Finalmente el acusado fue trasladado al edificio judicial ubicado sobre calle Buenos Aires, en el microcentro capitalino.
La localidad de Cerro Corá aún no sale de su conmoción debido a las características que presentó el asesinato de Lorenzo Ramón Da Rosa (40), quien encontró su muerte a manos de José Andrés Quednau (37).
En la mañana de este sábado finalmente se concretó el traslado del acusado a la sede judicial que se encuentra ubicada en calle Buenos Aires de la ciudad de Posadas.
Allí Quednau tendrá la opción de contar todo lo ocurrido o llamarse al silencio. Luego de esta instancia se baraja la posibilidad de que se le realicen una serie de estudios para determinar si es consciente de la criminalidad de sus actos, esto último tiene que ver con la brutalidad del hecho y, sobre todo, la escena montada después de dar muerte a su víctima abre la incógnita.
Familiares de la víctima afirman que se debe investigar si no hubo más de un agresor, debido a la gravedad de lo ocurrido y ya que en el lugar se encontron tres machetes.
Los hechos
Tal como viene informando este matutino, el conmocionante asesinato ocurrió entre las 15 y las 15.30 del miércoles sobre un camino terrado angosto y que está rodeado de espesa vegetación del paraje Las Quemadas, de Cerro Corá.
De acuerdo a los datos aportados por fuentes del caso, tanto Da Rosa como su pareja y el hijo de la mujer se dirigían hasta la morada de esta última, ubicada a unos 500 metros del lugar donde finalmente se produjo el hecho.
El hombre, que se movilizaba con dificultad y con muletas por tener una pierna amputada, llevaba varias bolsas con provistas que había comprado horas antes de un negocio.
Al parecer la familia se encontró con Quednau, quien previamente ya habría amenazado a Da Rosa con matarlo.
Allí se produjo un intercambio verbal entre los tres adultos que derivó en el alejamiento del lugar del acusado. Aunque a los pocos minutos regresó, aparentemente con un machete con el que atacó a la pareja y al adolescente.
En medio de un intercambio de golpes, Da Rosa fue el más desfavorecido por su movilidad y en un determinado momento no pudo evitar el feroz ataque a machetazos.
Se cree que la víctima recorrió varios metros hasta caer sobre una pequeña zanja del camino en donde el detenido le propinó múltiples cortes para finalmente eviscerar y exponer varias partes del cuerpo sobre una improvisada cruz que el atacante hizo con las muletas de Da Rosa.
En tanto que Teresa y su hijo lograron escapar, no sin antes la mujer recibir varios cortes en distintas partes del cuerpo.
Fuente, El Territorio.