SAN VICENTE. Se llevaron alrededor de 500.000 pesos además de joyas. Un ruido en medio de la noche, tres desconocidos dentro de su casa, mucha violencia y el robo de sus pertenencias. Eso fue lo que le ocurrió a un médico cirujano de la ayer por la madrugada.
Dijo que dos de ellos llegaron hasta su habitación y bajo amenazas de muerte y golpes en el cuerpo lo sometieron para luego exigirle dinero en efectivo y joyas. Según expresó, los asaltantes portaban armas blancas como cuchillos y un destornillador.
Inclusive detalló que intentó resistirse, pero uno de ellos lo atacó, generándole cortes en una de sus manos. Además indicó que el tercer hombre no se dejó ver, pero era quien daba las indicaciones.
Luego de reducirlo y maniatarlo con precintos, los asaltantes tomaron el teléfono celular de la víctima y a modo intimidatorio lo rompieron arrojándolo al piso, detalló. Cree que alguno de ellos practica artes marciales por los movimientos y la facilidad con lo que lo redujo.
Los implicados comenzaron a buscar dinero y objetos de valor, llevándose medio millón de pesos (300 mil que se encontraban en la habitación y otros 200 que se hallaban en el interior de su automóvil), un collar de oro con un dije también de oro de un óvalo con iniciales “OES”, una pulsera de oro de 20 gramos de diseño italiano, un anillo de oro con una piedra roja y la llave de su automóvil Mercedes Benz 250.
La Policía Criminalística dependiente de la Unidad Regional VIII de San Vicente trabajó en el lugar realizando las tareas periciales en la escena. También los uniformados verificaron las cámaras de seguridad del lugar y de las inmediaciones para tratar de obtener pistas de los delincuentes e identificar la ruta de escape.
En este contexto se logró recuperar la llave sustraída, que fue hallada en el suelo cerca de un comercio cercano. El dueño del lugar subió a redes una foto de esta y por eso los investigadores fueron hasta el sitio para incautar y revisar los registros fílmicos de esa zona.
Sin embargo no pudieron identificar cómo llegó hasta el lugar el elemento por el momento. El comerciante declaró que estaba en el piso y la encontró cuándo fue a abrir.
Sobre la pesquisa, un dato que llamó la atención de los investigadores es que el profesional estuvo detenido casi 80 días hace poco más de 9 años, en 2013, acusado por una causa de venta de bebés. El proceso, en el que estuvo implicada también su entonces esposa, fue elevado a juicio.
Al respecto, pese al paso del tiempo, quienes intervienen en el caso consideran que podría haber algún tipo de relación con su tiempo en prisión y revisan los nombres de quienes estuvieron detenidos con él. La idea es establecer algún perfil que pueda coincidir con las características de los asaltantes.
Por ahora es sólo una línea investigativa, pero no se descarta nada. Por el hecho interviene el Juzgado de Instrucción local, a cargo del juez Gerardo Casco.
Fuente, El Territorio.