Un hombre abrió fuego en un supermercado Walmart en el estado de Virginia, al este de Estados Unidos, y mató al menos seis personas, ayer por la noche. El sangriento incidente, que teminó con el agresor abatido por la Policía, ocurrió antes del Día de Acción de Gracias que se celebra en ese país y poco después de la matanza en un club LGBTIQ+ de Colorado que dejó seis muertos y conmocionó al país.
“Encontramos múltiples víctimas mortales y múltiples heridos”, dijo a los reporteros en el lugar el oficial del departamento de Policía de Chesapeake, Leo Kosinski. “Creemos que era un solo tirador y que el único tirador está muerto ahora”, añadió quien alabó la rápida reacción de sus unidades que entraron “inmediatamente” al local del mayor minorista en Estados Unidos.
“Nuestras unidades de primera respuesta están bien entrenados y preparados para responder”, añadió quien ordenó que continúen los rastrillajes en la zona como manera de prevención.
Pasadas unas horas del ataque, los investigadores trabajan en identificar al hombre que realizó la matanza. De acuerdo a un testigo, empleado de la empresa, dijo desde un Facebook Live que el sospechoso era un gerente de la tienda y que lo vio entrar a una sala de personal para luego comenzar a disparar.
“Fue salvaje. Era un gerente, uno de los gerentes”, dijo el hombre desde el lugar de la matanza, informó el portal News Sky.
Las primeras llamadas a los servicios de emergencia comenzaron a llegar poco después de las 22 del martes (03H00 GMT del miércoles), cuando la tienda aún estaba abierta.
La ciudad de Chesapeake, situada a 240 kilómetros al sureste de la capital estadounidense, Washington, señaló en su cuenta oficial de Twitter que la policía había confirmado “un incidente con un tirador activo con muertes en el Walmart de Sam’s Circle”.
A primera hora del miércoles, Walmart, el mayor minorista de Estados Unidos, dijo en un comunicado que estaban “conmocionados por este trágico suceso”.
“Rezamos por los afectados, la comunidad y nuestros colaboradores. Estamos trabajando estrechamente con las fuerzas de seguridad y nos centramos en apoyar a nuestros colaboradores”, indicaba la empresa.
Con este hecho, una seguidilla de tiroteos se imprime en tiempos de los festejos previos a la Navidad en Estados Unidos, a 48 horas del Día de Gracias. El sábado un hombre armado abrió fuego dentro de un club nocturno LGBTQ en Colorado Springs, mató a cinco personas e hirió al menos a 18. El autor, de 22 años, fue identificado como Anderson Lee Aldrich, logró ser detenido y podría ser procesado por asesinato y un posible crimen de odio.
Los políticos hablan de “una epidemia de hechos violentos”. La violencia con armas de fuego no cesa. En ese país ya han habido más de 600 tiroteos en lo que va de 2022, según Gun Violence Archive.
“Trágicamente, nuestra comunidad está sufriendo otro incidente de violencia armada sin sentido justo cuando las familias se están reuniendo para el Día de Acción de Gracias”, tuiteó el congresista estadounidense Bobby Scott, de Virginia.
La senadora del estado de Virginia, Louise Lucas, dijo desde Twitter que estaba “absolutamente desconsolada de que el último tiroteo masivo de Estados Unidos ocurra en un Walmart en mi distrito en Chesapeake, Virginia, esta noche”.
Además, prometió: “No descansaré hasta que no encontremos soluciones para terminar esta epidemia de violencia con armas en nuestro país que se ha tomado tantas vidas”.
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Fuente, La Nación.