Un proyecto legislativo presentado en la Cámara de Diputados de la Nación refleja el reclamo que sostienen desde hace tiempo autoridades, padres y alumnos de las Escuelas de la Familia Agrícola (EFAs) en la provincia y el país, que piden ser incluidos en el Programa Conectar Igualdad. Sostienen que no es justo que los alumnos y alumnas de las EFAs queden fuera del beneficio siendo, en su mayoría, hijos de agricultores y de familias trabajadoras que no tienen acceso a la tecnología y a la conectividad en zonas rurales.
El diputado nacional Héctor “Cacho” Bárbaro es coautor de la iniciativa junto con el presidente del Bloque del Frente de Todos, Germán Martínez. Tanto el misionero como el legislador santafesino coincidieron en la recepción del pedido por parte de las escuelas de sus respectivas provincias, ya que la situación es similar para todas.
El Conectar Igualdad se puso en marcha en 2010 para posibilitar el acceso a una computadora para cada alumno del nivel secundario de escuelas públicas argentinas. Como las EFAs son escuelas públicas de gestión social, quedan fuera del beneficio; sin embargo, según refleja la iniciativa, no solo es justo que se corrija esta situación, sino también sumamente necesario como política pública de apoyo a la educación rural.
“Los chicos y chicas que estudian en las EFAs tienen un sistema de alternancia (dos semanas viven en la escuela, dos semanas en la casa) que les posibilita seguir viviendo en la chacra sin tener que mudarse para terminar el secundario. Es decir que las EFAs frenan el éxodo y la deserción escolar, por lo que son comunidades educativas que necesitan todo el apoyo que el Estado le pueda dar” expresaron los autores en el proyecto, y resaltaron que “este sistema también les permite a los alumnos involucrarse en forma directa con la producción familiar a la que aportan nuevos conocimientos técnicos. Las EFA son un factor de crecimiento, de mejora y de progreso local, porque trabajan sobre las necesidades concretas del lugar, como proveer bienes y servicios derivados del propio aprendizaje. La escuela se sustenta con las familias y actividades dentro de la comunidad y la comunidad crece con la escuela”.
“Pedimos que se incorporen al programa Conectar Igualdad a los alumnos y alumnas de las Escuelas de la Familia Agrícola (EFAs) de todo el país, que son hijos e hijas de agricultores, jornaleros, peones rurales, pequeños productores y productoras familiares que con mucho esfuerzo sostienen la vida en el ámbito rural argentino y afianzan el arraigo”, concluyeron.
En nuestro país las EFAs integran una red de escuelas de alternancia que tiene 76 establecimientos rurales con 9 mil alumnos y dos mil docentes. Se distribuyen en la Unión de Escuelas de la Familia Agrícola de Misiones (UNEFAM) con 26 escuelas; las EFAs del Taraguí en Corrientes, con 17 escuelas, y otras expresiones de escuelas rurales de alternancia que dependen de distintas organizaciones y que se encuentran ubicadas en la provincia de Buenos Aires, Santa Fe, Santiago del Estero, Salta, Córdoba, Entre Ríos y Chaco.
Fofo: Diputados nacionales Héctor Cacho Bárbaro y Germán Martínez, coautores del proyecto.
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