Así lo afirmó Abel Gauto Fechner, presidente de la Asociación Maderera, Aserraderos y Afines del Alto Paraná (AMAYADAP), sobre la nula presentación de la provincia sobre la evolución de las superficies y cantidad de planes presentados.
Observando los resultados de la ejecución de la Ley 25.080 del año 2022, se puede observar las superficies de plantación, poda, raleo, manejo rebrote, enriquecimiento del bosque nativo y planes presentados en 2020, 2021 y 2022 por provincias.
En el caso particular de Misiones, en 2020 lideraba el podio, ya que poseía una presentación de 23.700 hectáreas y 241 planes, siendo la segunda detrás de la provincia de Corrientes.
Al año siguiente, en 2021 presentó 6.105 hectáreas y 100 planes, posicionándose en el tercer lugar luego de Corrientes y Entre Ríos pero en el 2022 se redujo a cero, es decir que no se hicieron presentaciones.
Desde el organismo nacional, ante la consulta al respecto dijeron que las autoridades provinciales serían las responsables de responder sobre la no presentación de las hectáreas plantadas, de poda, raleo y planes forestales.
“estamos avisando a las autoridades que se dejó de plantar pino en Misiones. Pero no se están dando cuenta”.
Al mismo tiempo mencionó que las principales razones de esta decisión por parte del sector “es que existen muchas demoras en los pagos de los planes, muchos años atrasados los pagos y cuando se cumplen está muy desvalorizado lo que se reintegra” lo que genera “pérdida de interés en reforestar”.
De manera particular, haciendo referencia a los pagos de los planes forestales, el dirigente maderero remarcó que “cuando se hacen efectivos, están tan atrasados que no cubren ni el 50% de lo invertido, eso por un lado y es una de las razones por las que la Ley 25.080 no está teniendo mucho éxito”.
En segundo término, “es que la gente está haciendo tala rasa y reemplazando por otro cultivo, apostando a las producciones de yerba mate, maíz u otro anual y eso hace que esté disminuyendo la cantidad de hectáreas forestadas”, detalló.
Si bien hay una gran cantidad todavía de tierras forestadas, no se van a terminar de un día para otro “pero sí paulatinamente, porque de las 400 y pico de miles de hectáreas que había la realidad es que ahora debe haber 300 mil y continuará disminuyendo. Lo que se está haciendo tala rasa, no se va a reemplazar”, reiteró.
En este sentido expuso que la empresa que más planta es la firma Arauco y lo “sigue haciendo, aunque el que está dejando de plantar es el mediano y pequeño productor”.
Combo en contra
Lo antes expuesto, sumado al panorama actual que reina, “de un mercado externo caído prácticamente en un 80% y un interno en 50%, hace que tampoco sea un incentivo hoy plantar”, precisó Gauto Fechner.
A lo que agregó, que plantadores que nunca habían dejado de entregar rollos en enero, “en esta oportunidad, este año, no están teniendo pedidos de rollos. Eso es un síntoma de cómo está la actividad. La semana que viene van a arrancar algunos aserraderos, a media máquina, muchos sin pedidos, por los porcentajes de los mercados antes expuestos, como para empezar a moverse”, adelantó.
Gauto Fechner indicó que de mantenerse esta situación, “deberán comenzar a tomar alguna medida, con empleados del mercado interno y lo que es externo, aguantar un poco más para ver si se reactiva”.
Gestiones
Para buscar mejoras y acciones que potencien el sector, “nosotros venimos trabajando hace varios meses con el primer mandatario de Misiones, planteando a nivel nacional algunas medidas pero que sintetizamos en una sola, básica, que es tener un dólar diferencial que pueda hacer que la cosa fluya. Un dólar regional puede ayudar a oxigenar las cosas ya. Las otras medidas que habíamos solicitado a fines del año pasado quedaron atemporarias, por lo profundo que están las cosas”.
Insistió en que si no hay cambios, no se podrá “llegar al mercado externo para poder liberar un poco la cosa”.
El dirigente recordó que en un encuentro hace pocos días con el ministro de Hacienda, Adolfo Safrán, teniendo en cuenta las grandes diferencias que hay entre el dólar oficial y el blue, se volvió a discutir sobre un dólar diferencial para la competitividad de la economía regional, en especial para el sector productivo y exportador.
Otras de las acciones que solicitaban desde el sector, tal como lo plantearon en diciembre y por las que se mantuvieron reuniones con el Ejecutivo misionero para apuntalar el reclamo a nivel nacional, es la quita de las retenciones a las exportaciones de madera aserrada y una quita de impuestos nacionales, entre ellas las obligaciones patronales y la exención de la tasa forestal por seis meses.
A partir de puntos que plantean desde las instituciones del sector forestal, a finales del 2022 el gobernador Oscar Herrera Ahuad, durante un acto de entrega de fondos para el sector, les informó que está realizando permanentes gestiones en la Nación para eliminar las retenciones y para impulsar programas de construcción de viviendas de madera en todo el Norte Grande, como una manera de reactivar la economía del sector.
Más presupuesto para la 25.080
De acuerdo al informe de la Comisión Asesora, sobre la Ley 25.080 de inversiones para bosques cultivados, del 30 de noviembre de 2022, durante el año pasado se contó con un presupuesto de 520 millones y un remanente de 9 millones más, un monto superior a los dos períodos anteriores,
De este monto, Misiones se llevó $49.298.093,57, por la aplicación de 128 planes por Resoluciones firmadas, $464,54 raleo, $1.840,70 poda y $1.046,97 forestación.
En tanto, a esto se suman las firmas del secretario, que fueron 53 planes más, por un monto de $37.144.595,17.
Observando la evolución de superficies y cantidad de planes presentados, en el caso de Misiones, en 2020 se registraron 23.700 hectáreas y 241 planes, luego en el 2021 disminuyó considerablemente a 6.105 con 100 planes y en 2022 no se presentó nada.
En cuanto al presupuesto que tiene la ley, para promocionar el cultivo forestal, Sabina Vetter, directora nacional de Desarrollo Foresto Industrial indicó que van a trabajar para contar con mayores fondos e incluso están elaborando una propuesta “que se transforme en una política pública”.
Adelantó que podría pensarse en algunas alternativas para conseguir más financiamiento para la ley como “retomar lo que en su momento se denominó el seguro verde”.
Fuente, Primera Edición.