Con el corazón. Así habló Lionel Messi con Perros de la Calle en Urbana Play. A un poco más de un mes de la conquista más grande de su vida deportiva, Leo trató de poner en palabras lo que viene sintiendo después de la final contra Francia. «Desde ese día cambió todo para mí», reveló. «Ya está, no queda nada, Conseguí todo con la Selección como siempre lo soñé, todo en mi carrera, en el Barcelona, en lo individual.
«Ya está, no queda nada, Conseguí todo con la Selección como siempre lo soñé, todo en mi carrera, en el Barcelona, en lo individual. Era como mi carrera de una manera única. La verdad que cuando empecé con todo esto nunca imaginé que iba a hacerlo de esta manera, que se me iba a dar todo esto»
El pícaro beso a la Copa cuando fue a buscar el Balón de Oro: «La vi ahí y no podía no hacer lo que hice, porque me llamaba. La copa me llamaba, jeje. Ya está. Vení, agarrame que ahora sí la podés tocar. Viste que se dice que no la podés, mirar o nada. Ya está, ya podía hacer todo eso. Aparte la vi ahí que brillaba, que sobresaltaba en ese estadio hermoso…»
Un regalo del cielo: «Dios lo tenía guardado para mí. Y no hubo mejor momento que este. Lo mismo con la Copa América. En el final de mi carrera, en este momento. Se lo agradezco todos los días, no le puedo pedir más».
Qué pidió en el último penal: “En realidad no me acuerdo bien, pero creo que le hablaba a Cachete que iba a patear, que lo meta, que no nos haga sufrir más. Creo que iba por ahí. Pedirle a Dios, como fue durante toda mi vida, siempre en todo. Era como pedirle hacelo, terminalo acá».
Lo que dijo del festejo del Topo Gigio: «Salió en el momento. Algunos de mis compañeros me dijeron viste lo que dijo Van Gaal. Y cuando termina todo pasó lo que pasó. Eso no me gusta. No me gusta lo que hice. No me gusta el «andá p’allá». Son momentos de tensión, nerviosismo. Pasó todo muy rápido, no te da para pensar nada. No me gusta dejar esa imagen».
Los festejos: «La verdad que algo de inexplicable porque creo que nunca se dio una cosa así o no la recuerdo yo y bueno toda esa energía, toda esas ganas de todo el mundo, creo que hizo que al final se diera»
Qué habló con Antonela antes de la final: «Hablamos antes de irnos a dormir, pero sin sin tocar mucho el partido, ni nada especial. Hicimos más o menos la rutina que veníamos haciendo cada día antes de los partidos o los dos o tres días antes que más o menos repetíamos lo mismo, pero, pero la verdad que estaba muy tranquilo, pude dormir muy bien».
¿Volvió a ver el partido contra Francia?: “La verdad que no. No la volví a ver. Vi resúmenes, jugadas, vi muchos festejos de la gente cuando somos campeones del mundo. Pero la final en sí los 90 minutos, no los vi”.
El sueño con Maradona: «Me hubiese gustado que el Diego me entregue la Copa. Por lo menos que vea a Argentina campeón con lo que él amaba la Selección. De arriba, tanto como él como mucha gente que me quiere hacía fuerza».
Sus elogios a Scaloni y compañía: «Los del cuerpo técnico son espectaculares. Son ex jugadores que pasaron por todo esto que pasamos nosotros, sabían manejarse en cada momento, tenían experiencia de haber estado en Mundiales. En cada momento sabían qué tenían que decir o hacer».
Qué le diría al Messi de 20 años: “Que le espera algo extraordinario, que no se podría imaginar. Que va a tener un camino muy hermoso, con momentos duros que va a tener que superar, pero que nunca renuncie a su sueño, porque al final va a tener su recompensa más deseada y su final feliz”
El Twitch con el Kun: Habíamos arreglado que después del primer partido íbamos a hacer eso. Pasó lo que pasó con Arabia y lo dejamos para más adelante. Después quería hacerlo conmigo solo, y le dije que iba a ser aburridísimo. Y le dije que iba a llevar a alguno de los pibes. Y se dio».
Las consecuencias de los festejos: «No sé, algunos empezaron con fernet, otros con gaseosa. Es que en realidad no te dabas cuenta, no pegaba el sol o no te dabas cuenta con el aire del colectivo. Cuando llegue a mi casa estaba todo rojo, estaba hecho mierda, mal dormido, insolado, dolor de cabeza. Estuve dos días medio afiebrado, todo quemado. El bajón de todo lo que habíamos pasado. Los dos, tres primeros días estuve medio mal. Pero yo la saqué barata porque fue la cara, los que se sacaron la camiseta fue un desastre. Pero en ese momento no parecía que pegaba el sol. Cuando llegamos al predio me arrancó a arder toda la cara, fue terrible”.
El partido más difícil del Mundial: «El partido con México fue el más difícil por todo lo que nos jugábamos y fue el que peor jugamos, porque había que ganar sí o sí y eso te hace jugar diferente. Yo confiaba que íbamos a pasar bien y se nos iba a dar».
El regreso de Qatar: “Fue hermoso. Volver de esa manera, encima fue un viaje largo porque parecía que salíamos, apenas terminaba el partido, al final fue a las cinco de la mañana. Estuvimos en el hotel como siete horas hablando y festejando. En el aeropuerto tuvimos seis horas hasta Roma y otras trece hasta Argentina. Imaginate lo que hubiese sido si perdíamos, pero se hizo rápido y disfrutable”.
La alegría por los hinchas: «Ahí arriba fue una locura, fue una locura porque veíamos la felicidad de la gente, de gente grande, chicos de todas las edades. La felicidad que tenían era inexplicable, se le veía en la cara».
El tatuaje del 5 de copas: «Todavía debo el tatuaje de la carta del 5 de copa. Me lo voy a hacer».
Leo y el festejo de Dibu: «Mis hijos también están con el festejo del Dibu, como todos
Fuente, Olé.
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