Una extensa investigación que comenzó en octubre pasado por parte de efectivos de la Policía Federal (PFA), en conjunto con agentes de la Administración General de Aduanas, logró recientemente desarticular parte de una organización que enviaba cocaína oculta mediante encomienda en distintos artefactos rumbo a Australia.
La investigación comenzó en octubre en la sucursal de la empresa de encomiendas Fedex del barrio porteño de Belgrano. Allí, canes detectores de drogas de Aduana reaccionaron ante un paquete que debía ser enviado a Australia y que contenía un calefón. Se determinó durante la requisa que dentro del artefacto había más de 1 kilo de cocaína.
Se supo que la mujer tenía pensado enviar, también a Australia, una máquina de humo para fiestas. Y tras el seguimiento se constató que el envío se realizó el 22 de noviembre pasado, aunque el despacho fue en otra firma de encomiendas del barrio porteño de Monserrat.
osteriormente se logró identificar a su pareja y cómplice en el caso: Jaime Alejandro Mendoza Justiniano, también de Bolivia.
Tras la requisa en la máquina de humo que fue interceptada por los federales se detectó otro kilogramo de la misma sustancia. Y además se supo que la pareja vivía en Moreno, por lo que se realizó un allanamiento en dicha vivienda.
Luego, los investigadores establecieron que la mujer tenía que recibir un paquete que había sido despachado desde Bernardo de Irigoyen. Y tras la requisa de la encomienda, dentro de otro calefón, se hallaron 831 gramos de cocaína.
Y por este último envío fue detenido un tercer implicado, oriundo de Misiones y que según los investigadores también está vinculado a dos causas penales por contrabando de drogas, aunque su identidad no trascendió.
Además de la droga y los artefactos, se incautaron 60.000 pesos en efectivo y tres celulares.
Fuente, El Territorio.