«Yo hace un año que no tengo contacto directo con mi hija al dos o 3 de enero del año pasado fue la última vez que la vi. Lo que sí tuve un pequeño contacto porque mi hija en su institución escolar va con su primo que es mi sobrino. Le hizo llegar una carta donde me pedía la carta, decía por favor, súper papá siempre me decía así te extraño mucho, te. Te necesito. Por favor, rescátame. Por favor, mostrar esta carta a la jueza. Que le digan que yo no soy un trofeo a mi mamá. Y el final de la carta decía. Por favor, que no le muestren esto a mi mamá. Yo ante esto, obviamente lo presenté a mi abogado. Lo analizamos para presentarlo en la justicia, porque yo tampoco quiero que en ese momento que la madre se entere porque también tenía miedo de algún tipo de represalia, sobre ella, sobre mi hija.»
Juan Antonio Espinosa, reside en Posadas y es padre de una niña de 9 a la que -afirma- hace más de un año que no puede ver porque se lo impide la madre de la niña que tiene la tenencia. Según Espinosa, la mujer, de nacionalidad paraguaya, estuvo detenida por tráfico de drogas desde noviembre de 2019 a febrero del 2020, momento en que recuperó la tenencia de su hija. Juan asegura que nunca pudo volver a conseguir la tenencia compartida.
Espinosa afirma que en los últimos 12 meses le impidieron visitar a su hija porque su expareja solicitó una restricción perimetral y las veces que el hombre intentó acercarse a su hija recibió denuncias por por violar la perimetral. Asegura que vive con el miedo de que se la puedan llevar a a Paraguay. «Yo no busco un fallo favorable para Juan Espinosa. Para mí, yo lo que busco es lo mejor para mi hija. Tampoco quiero que mi hija deje de ver a la madre».
Juan no sabe si su hija hoy comenzó las clases, así como tampoco pudo contarle que su padre, el abuelo al que tanto quería, falleció hace unos meses.
El testimonio que puede cambiar la causa
Juan y su abogado buscan sumar el testimonio de la menor a la causa. Ella dice querer vivir con su padre, porque él le presta más atención: «Lo sumamos ahora como un hecho de casos nuevo en el Cámara de Apelaciones. Sumamos la carta. Lo desestimaron por extemporáneo, porque por estar, digamos, como fuera de tiempo. Yo esta carta la había recibido en octubre y lo presentamos antes, un poco antes de que comience la feria judicial. La demora fue lo que yo te indiqué. Fue una decisión mía porque yo no sabía si exponer o no, porque sabía que esto, cuando hay este tipo de presentaciones, a la otra parte también le llega la comunicación. Y yo tenía miedo que mi hija sufra algún tipo de represalia por este motivo, pero está presentado pero no fue tenido en cuenta en este caso», señaló.
«Yo tengo las audiencias donde ante el grupo del gabinete psicológico del juzgado, la misma jueza, subsecretaria le preguntaron con quién quería vivir y respondió Quiero vivir con mi papá porque me presta más atención», señaló la menor.
Como está la causa hoy
«Ni bien tenemos un fallo de primera instancia donde el juzgado número una familia indicó que tiene que vivir conmigo, mi hija, la señora, hizo la apelación correspondiente y eso tiene un proceso, tiene unos tiempos legales que lamentablemente no son los tiempos para una niña, para una menor, porque realmente pasan los tiempo, pasa la feria, no hay alguna explicación alguna de por qué no se resuelve todavía y estamos en ese proceso de resolución por la Cámara cinco de Apelaciones. Es por ese motivo que que yo todavía no tengo nada resuelto, nada plasmado en forma definitiva, porque lo otro es un fallo de primera instancia y mientras no tenga nada definitivo estoy evitando cualquier tipo de contacto también para no entorpecer en definitiva la causa», explicó Juan
El temor de que se la lleven a Paraguay
«Es un temor que lo tengo desde hace muchísimo tiempo, incluso teníamos un permiso firmado en un escribano particular para que mi hija pueda pasar a Paraguay con la madre. Lo firmé yo en su momento y también hace un tiempo. No recuerdo la fecha exacta. Yo me acerqué al personal de aduanas y directamente cancelé ese permiso. Lo di de baja por miedo justamente a este tipo de cosas, ya que mi hija me comentó muchas veces de que que querían pasar a Paraguay en su época». Esto último llegaban como pedidos en nombre de su hija en las audiencias.
«Es muy raro que una niña en su época de cinco años ahora tiene ya tiene nueve. Es muy raro que una niña esté pidiendo pura y exclusivamente eso», sentenció. Hace tiempo, Juan dió de baja el permiso que tenía para que la menor pueda viajar junto a su madre.
Por último, Juan realizó un pedido especial a la justicia y destacó: «Yo no busco un fallo favorable para Juan Espinosa. Para mí yo lo que busco es lo mejor para mi hija. Tampoco quiero que mi hija deje de ver a la madre, haya hecho lo que haya hecho o lo que fuere. Sí, sí o no, es un inconveniente ella, pero sigue siendo la madre. Yo sé que ella quiere a mi hija», expresó.
Fuente, Misiones Online.
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