Gracias a una rápida asistencia proporcionada por los agentes de la Comisaría de General Urquiza, la vida de una beba sietemesina fue salvada mediante las maniobras de Heimlich y de RCP, quien fue llevada desesperadamente por su madre hasta la guardia de aquella dependencia.
El suceso ocurrió ayer a las 18:30 horas, cuando una mujer de 34 años acudió hacia la guardia para que ayudaran a su hija, quien no podía respirar debido a que se había ahogado con su propio vómito.
El tiempo apremiaba, por lo que la Cabo 1° de Policía Zulema López inició con la maniobra de Heimlich (que consistieron en dar palmadas en la espalda y ejercer compresiones a la altura del pecho) la cual provocó que la niña expulse el líquido, pero sin lograr reanimarla.
Ante ello, el Cabo Fernando Pretzel trasladó rápidamente a la niña, la madre y a Zulema en dirección al nosocomio y en dicho trayecto, la uniformada le realizó la reanimación cardiopulmonar (RCP), lo que dio como resultado que la menor se estabilizara y comience a respirar.
Una vez que llegaron al establecimiento, los profesionales de la salud continuaron con los cuidados en la sala de urgencias y posteriormente, la niña fue trasladada a una clínica privada a fines de recibir asistencia por parte de una médica pediatra de turno, quedando en observación para luego ser dada de alta.