En un país donde se vive un presente difícil en lo económico, cualquier alternativa para hacerse de unos pesos más es bienvenida, siempre dentro de un marco legal. En ella entran a escena la oferta y la demanda de monedas raras, con “errores”, escasas y otras características.
Meses atrás se conoció que numismáticos pagaban hasta 15 mil pesos por una moneda de un peso, aquella que tenía un error y tenía “Provingias” escrito en su reverso. Sin embargo, de esa moneda se supo que se imprimieron 56 millones y su valor no es tal. También trascendió una de un valor “incalculable”: la moneda de oro conocida como “8 Escudos”, que se pagó hasta 161 mil dólares en una subasta.
Lo cierto es que de vez en cuando aparecen este tipo de casos que hacen que se multipliquen los interesados en adquirir y vender algo tan mundano como un moneda, esa que ya no ocupa lugar en nuestra billetera, y sigue juntando telaraña en una lata en casa.
En los últimos días se conoció una “nueva” moneda que se puede comercializar y los coleccionistas pagan hasta 40 dólares por ella. Se trata de una moneda de 25 centavos del año 1994, que es escasa y tiene un “error”: es de cuproníquel, es decir, imantada.
La “extraña” moneda argentina es muy deseada por numismáticos y Daniel Ortigoza, coleccionista de monedas y billetes desde hace exactamente 30 años y miembro de la Comisión Directiva del Centro Numismático y Filatélico de Misiones (CeNuFiM) habló con la FM 89.3 Santa María de las Misiones al respecto.
“Cuando se acuñó esta moneda era el uno a uno, eran 0,25 centavos de dólar. Esas piezas se acuñaron en bronce, latón, y, esta en particular, en cuproníquel, es decir que tiene 75% de cobre y 25% de níquel, en esa composición el imán no lo detecta, pero en ese año (1994) hubo un error en la composición y determinada cantidades de piezas, que es escasa, tienen mayor cantidad de níquel, entre un 30 y 35%”, contó.
Ortigoza agregó que “esto hace que con este porcentaje los imanes ya lo detectan, entonces se llaman piezas magnéticas”.
A su vez, resaltó que “es un error que está catalogado y tiene un valor entre 10 y 15 dólares”, a pesar de que en los e-commerce se vende a 40 dólares. Esto se debe a que “en Argentina todo es oferta y demanda. Cuando la oferta es alta, cae la demanda”, dijo y recordó el caso de las monedas de un peso con el error de “Provingias” que fueron furor en el país, pero que “no es una pieza difícil de conseguir, valen un peso”.
Destacó que “nosotros tenemos catálogos, referencias de cuánto vale una pieza, pero el valor de catálogo y el valor de mercado difieren”.
Fuente, Primera Edición.
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