Juan Carlos Krisezuk (51), detenido desde el martes por el femicidio de su ex pareja Jéssica Silvana Duarte (30) en Comandante Andresito, intentó suicidarse en su celda de alojamiento, pero fue auxiliado a tiempo y se encuentra fuera de peligro.
El hombre se incrustó un elemento punzocortante en el pecho con claras intenciones suicidas, pero alcanzó a ser socorrido.
Tras el hecho, recibió las curaciones correspondientes, fue estabilizado y, promediando la medianoche, fue trasladado hasta la Unidad Penal III de Eldorado, donde permanecerá alojado con refuerzo de seguridad hasta ser enviado a Puerto Iguazú para comparecer en audiencia de declaración indagatoria.
Justamente, fuentes de LVM confirmaron que el Juzgado de Instrucción Tres de la Ciudad de las Cataratas, dirigido por el magistrado Martín Brites, fijó para mañana a primera hora la realización de dicha audiencia.
En esa instancia, Krisezuk será notificado de los elementos de prueba que se registran en su contra, será imputado por “femicidio” -que prevé prisión perpetua- y tendrá la posibilidad de brindar su versión de los hechos o bien abstenerse, sin que ese silencio le signifique presunción de culpabilidad en su contra.
Femicidio y denuncias previas
El hecho que se encuentra bajo investigación se descubrió el lunes, cuando la Policía halló el cuerpo de Duarte enterrado en un predio lindante a la chacra donde Krisezuk solía cumplir laborales como peón rural.
La autopsia concluyó que la mujer fue estrangulada y el patrón del detenido aseguró haber visto a la mujer junto a Krisezuk en su chacra el miércoles 7 de junio, casualmente el día la víctima desapareció.
Según señalaron las fuentes de LVM Krisezuk estuvo en pareja con Duarte hace al menos dos años y tuvieron un pequeño en común. En esa época, el hombre fue denunciado por violencia de género y una de esas causas, por amenazas, fue sustanciada en el mismo Juzgado de Instrucción Tres, que en 2018 elevó el expediente a instancia de juicio oral.
Al ser un delito de carácter excarcelable, el hombre siguió el proceso en libertad y el hecho debió ser ventilado en debate ante un tribunal unipersonal dirigido por la Justicia Correccional y de Menores de Eldorado, pero el juicio nunca llegó y la causa prescribió sin sentencia porque el tiempo de espera superó el de expectativa de pena.
“Es una buena oportunidad para entender que hay que separar la función de un juez correccional con la de un juez de menores. El caudal de causas en esas dependencias es excesivo, allí llegan todas las causas por delitos menores, las que tienen expectativa de pena menor a los seis años de prisión. Este es uno de los cambios que necesita el sistema penal en la provincia”, consideró una fuente.
Independientemente de este antecedentes, los voceros señalaron que actualmente regía una restricción de acercamiento entre Krisezuk y Duarte, la cual aparentemente ambos incumplían.
Ahora, el hombre enfrentará una causa por femicidio, figura que prevé pena de prisión perpetua, lo que estipula el cumplimiento de efectivo de 35 años de prisión.
Fuente, La voz de Misiones.