Así, caen en unos US$22.737 millones (51%) sólo en lo que va del presente año.
El descenso pudo haber sido aún mayor de no ser porque el BCRA cerró el mes comprando otros US$135 millones por sus intervenciones sobre el mercado cambiario oficial, monto obtenido tras volver a trabar el pago de muchas importaciones, una estrategia con la que consiguió recuperar unos US$625 millones al cabo de las siete ruedas posteriores a las últimas elecciones.
“Las operaciones siguen sin validación, salvo para las SIRAS de algunos clientes vinculados al rubro de insumos médicos, quienes pudieron hacer las correspondientes transferencias al exterior. Todos los demás siguen a la espera de que el Gobierno les autorice los pagos”, detalló el operador Francisco Díaz Mayer, de ABC Cambios, en relación a lo sucedido en la jornada.
Hasta el momento no hubo información oficial sobre las monedas utilizadas para hacer el pago, aunque se supone que el Gobierno (ante la falta de reservas y la insuficiencia de DEG, ya que se había consumido el 75,3% del desembolso equivalente a US$7500 millones recibido a fines de agosto) ha vuelto a recurrir a un mix como a fin de julio pasado, cuando usó recursos obtenidos de la CAF y Qatar.
Según la consultora Anker, usaría el equivalente a US$1850 millones de derechos especiales de giro y US$750 millones en yuanes. “De este modo, el uso del swap para los pagos de octubre y noviembre al FMI acumularía US$1600 millones, y se habrán consumido reservas líquidas en DEG por US$1850 millones”, calcularon.
En el mercado descontaban que el Gobierno volvería a recurrir a fuentes alternativas de financiamiento para cubrir la escasez de reservas y ante el compás de espera abierto en las negociaciones con el FMI por el calendario electoral, un diálogo que se reanudaría luego del 19 de noviembre cuando quede definido quien será el próximo presidente.
“Es una estrategia que no se encuentra exenta de costos: el más evidente es la gran debilidad de la hoja de balance del BCRA, con reservas netas que quebrarían los -U$S10.000 con alta probabilidad antes del balotaje. En este escenario prevemos que las dificultades para acceder a dólares para realizar pagos al exterior persistirán en las próximas semanas para maximizar el saldo positivo por las intervenciones en el mercado oficial”, consideran los analistas de Delphos Investment.
Lo que parece claro es que las reservas estarán bajo presión y pueden registrar mínimos aún más preocupantes en los próximos meses ya que nadie prevé un retorno al diálogo con el FMI ni rápido ni sencillo. “Alcanzar un acuerdo con el FMI antes de fin de año para destrabar desembolsos por alrededor de US$3400 millones no será fácil. En el caso de triunfo de Massa el problema sería recomponer la confianza y credibilidad perdida. Pues, tras el desembolso del Fondo de US$7500 millones a fines de agosto, el ministro de economía y candidato precandidato presidencial implementó una política económica opuesta a la acordada (expansión fiscal, atraso cambiario, fuerte intervención en la brecha, financiamiento del BCRA al Tesoro, entre otras medidas)”, consideraron al respecto desde la consultora Equilibra.
Fuente, La Nación.
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