La última vez que su familia la vio con vida fue el jueves a la mañana, alrededor de las 8, cuando salió de la chacra -en el paraje Kilómetro 20, del municipio de Colonia Aurora- a comprar un analgésico para su madre.
«A mi hermana le dolía una muela y casi no pudo dormir de noche. Entonces Milagros le dijo ‘mami, yo voy al almacén y te compro un remedio’. Ahí salió para el pueblito, pero no volvió más…», alcanzó a decir antes de quebrarse en llanto Anabella, una de las tías maternas de la pequeña Milagros Ayelén Prestes (10), cuyo cadáver fue hallado ayer a unos 400 metros de su casa.
La última vez que su familia la vio con vida fue el jueves a la mañana, alrededor de las 8, cuando salió de la chacra -en el paraje Kilómetro 20, del municipio de Colonia Aurora- a comprar un analgésico para su madre.
En tanto, se cree que cuando regresaba a su casa fue interceptada sobre la ruta provincial terrada 222 y llevada hacia una plantación de maíz.
Recién en la víspera encontraron su cuerpo sin vida y los primeros indicios observados en la escena del crimen avalan la hipótesis de una muerte violenta, aunque la confirmación se conocerá con la autopsia que realizará en las próximas horas en la morgue judicial de Posadas.
El hecho generó una enorme conmoción en la zona y la Policía trabajó intensamente recolectando testimonios que entrada la tarde de ayer derivaron en la detención de un sospechoso.
Se trata de un hombre oriundo de la provincia de Buenos Aires que hace tres años se asentó en la zona. Varios vecinos declararon que el jueves lo vieron cerca del lugar del hecho, primero con la ropa limpia y más tarde embarrado, según confió un investigador.
Allanamiento y detención
El hallazgo del cadáver de la pequeña Milagros se produjo ayer a las 6.20, a unos 50 metros de la ruta provincial 222, dentro de un maizal. El paraje está situado a 30 kilómetros de Colonia Aurora, municipio al cual pertenece.
En el lugar trabajaron peritos de la Dirección General de Criminalística de la Policía de Misiones, quienes recolectaron datos y muestras que podrían ser importantes para la investigación.
Con relación al sospechoso, trascendió que tiene 62 años, es alto y de contextura robusta. Orden judicial mediante, en la víspera se allanó su domicilio y se secuestraron prendas de vestir, calzados y un teléfono celular.
El hecho generó una enorme conmoción en la zona y la Policía trabajó intensamente recolectando testimonios que entrada la tarde de ayer derivaron en la detención de un sospechoso.
Se trata de un hombre oriundo de la provincia de Buenos Aires que hace tres años se asentó en la zona. Varios vecinos declararon que el jueves lo vieron cerca del lugar del hecho, primero con la ropa limpia y más tarde embarrado, según confió un investigador.
Allanamiento y detención
El hallazgo del cadáver de la pequeña Milagros se produjo ayer a las 6.20, a unos 50 metros de la ruta provincial 222, dentro de un maizal. El paraje está situado a 30 kilómetros de Colonia Aurora, municipio al cual pertenece.
En el lugar trabajaron peritos de la Dirección General de Criminalística de la Policía de Misiones, quienes recolectaron datos y muestras que podrían ser importantes para la investigación.
Con relación al sospechoso, trascendió que tiene 62 años, es alto y de contextura robusta. Orden judicial mediante, en la víspera se allanó su domicilio y se secuestraron prendas de vestir, calzados y un teléfono celular.
Testimonios de vecinos dieron cuenta de que la vieron caminando de regreso a su domicilio, por lo que habría sido interceptada a la vuelta de hacer su compra.
La familia es de condición muy humilde y poseen un celular casi obsoleto, por lo que recién pasado el mediodía un vecino alertó a la comisaría de Colonia Aurora, distante a 30 kilómetros.
Los primeros uniformados arribaron al lugar, charlaron con la familia y vecinos y a las 14.30 se inició la búsqueda, aunque entrada la tarde el resultado había sido infructuoso.
En tanto, ayer, apenas amaneció, se retomó el rastrillaje y a las 6.20 fue hallado el cadáver.
Unos 100 efectivos trabajaron en la búsqueda bajo la supervisión del comisario mayor Hugo Omar González, jefe de la Unidad Regional XI de Aristóbulo del Valle.
Justicia por Milagros
Sobre el hecho, se presume que la niña fue abordada por la ruta cuando volvía del almacén y por la fuerza la llevaron hacia el maizal donde la habrían sometido y asesinado. La autopsia podría realizarse hoy. Milagros era la más grande de cuatro hermanitos y sus familiares la definieron como una nena alegre, obediente y responsable, buena alumna y colaboradora en la casa.
«Era la mano derecha de mi hermana. Ella cuidaba a sus hermanitos, a veces ayudaba con la cocina, era una nena muy buena. No me entra en la cabeza que alguien sea capaz de hacerle lo que le hicieron. Nos enteramos cómo estaba su cuerpito. Eso no tiene perdón de Dios», reflexionó Anabella.
La tía contó que colaboró en la búsqueda desde el jueves por la tarde, pero los primeros rastrillajes no dieron resultado, lo que sembró desesperación en familiares y amigos.
Consultada al respecto, mencionó que «acá en la zona nos conocemos todos y no me imagino alguien que haga algo tan horrible. Ella salió para comprar un calmante para la mamá y se ve que la agarraron porque la vieron solita».
«Ahora es tarde, ya no está con nosotros. Es una injusticia tan grande lo que hicieron con la inocente. Lo que queremos es que encuentren al asesino, que haya justicia», subrayó entre lágrimas.
Al momento del hecho el padrastro de la nena estaba haciendo una changa en una chacra cercana, lo que fue corroborado por la Policía.
El expediente por homicidio está a cargo del Juzgado de Instrucción Uno de Oberá, bajo subrogación del juez de Instrucción Dos Horacio Alarcón.
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