Jonatan Jordan Campedo Páez (34), acusado de prender fuego a su pareja Ramona Isabel Morínigo (39), provocando su muerte, fue trasladado este sábado al Juzgado de Instrucción Uno de Posadas para completar la ampliación de indagatoria.
En la audiencia, presidida por el juez Marcelo Cardozo, el sospechoso de femicidio fue notificado formalmente del fallecimiento de la víctima y fue imputado por homicidio calificado por el vínculo. De ser hallado culpable recibiría la condena de prisión perpetua.
Mediante fuentes con acceso al expediente, se pudo saber que después de conocer la carátula en su contra, Páez en su declaración -que duró aproximadamente dos horas- buscó desligarse del crimen.
En esa instancia, el acusado expresó que fue Morínigo quien se prendió fuego sola. A su vez, según las fuentes, el hombre de 34 años aseguró que su pareja era muy celosa y que siempre amenazaba con quitarse la vida. Incluso, señaló que estaba con ella porque tenía miedo de que se hiciera daño.
Estas palabras coinciden con su primera declaración realizada el último martes, cuando Ramona Isabel aún luchaba por su vida. En esa primera presentación ante la Justicia, Páez fue imputado por homicidio calificado en grado de tentativa, luego de haberse limitado a decir ante el juez interviniente que él no había sido el que prendió fuego a la ahora fallecida.
De todas formas, el hombre seguirá detenido en la Comisaría Decimoprimera mientras se prosigue con las investigaciones pertinentes. Algo que llamó la atención en la jornada de ayer fue el celoso operativo policial que realizaron para custodiarlo. Tanto en su llegada al juzgado ubicado sobre la avenida López Torres como en su salida.
En paralelo, la víctima de este traumático desenlace fue despedida por sus familiares y amigos en el conocido cementerio La Piedad, tras lograr conseguir a través de la solidaridad de la comunidad poder cubrir los gastos del sepelio y florería, con una colecta.
«Sabíamos lo que iba a decir»
En este contexto, desde el entorno de la víctima aseguran que lo dicho por el imputado no fue sorpresa y consideran que es una estrategia defensiva lógica. «Teníamos conocimiento de lo que iba a decir, porque el hermano de Ramona me contó que a través de la familia del victimario les había llegado que su abogado recomendó que él diga que ella se había autoinfligido las lesiones», expresó en diálogo con El Territorio Nancy Jara, abogada de la familia de Morínigo.
En esa línea, apuntó que la declaración «es la defensa más lógica», ya que «antes había dicho que ellos discutieron, que ella se tiró el alcohol y que se prendió fuego sola». Es decir, la familia de Ramona ya tenía una idea de lo que Páez iba a decir.
Sin embargo, la abogada mencionó que sí chocó el momento elegido por el acusado para ampliar sus declaraciones. «Nos resultó un poco chocante que él estaba prestando ampliación indagatoria justo en el momento que a ella la estaban sepultando», mencionó la entrevistada, quien calificó las declaraciones como «de muy mal gusto», alegando que «lo tomamos como provocación, porque se hubiera abstenido de declarar hasta que todo esto pase».
Por otra parte, Jara detalló que desde un principio ella se encuentra apoyando a la familia e indicó que en los próximos días se presentará como querellante particular de la causa. Por último, expresó que «esto es sencillo. Ramona logró hablar con su familia y contar que él le prendió fuego. Así que quedará la etapa de instrucción y que se practiquen las pruebas y pericias».
Discusión con triste desenlace
Lo cierto es que, según fuentes oficiales, el hecho ocurrió entre la noche del sábado y la madrugada del domingo pasado en una vivienda ubicada sobre las calles 168 y Humahuaca del barrio San Onofre de Posadas.
Según el relato de los familiares, Páez le vació una botella de alcohol en la cara y luego le prendió fuego con el encendedor a Ramona, quien era su pareja y madre de tres hijos menores de edad. Justamente, uno de los hijos de la víctima fue el que presenció el traumático episodio que provocaría días después la muerte de su madre.
«Ellos estaban adentro de la pieza discutiendo y él (Jonatan) le pidió a ella (Ramona) alcohol para pasarse en las piernas, porque le dolían. Ahí de un momento a otro le tiró alcohol por la cara y directamente le prendió fuego con el encendedor de él, porque fuma», contó días atrás a este medio Marta Ferreira, mamá de la víctima.
Ante esto, el padre de la víctima la trasladó en vehículo particular hasta el Hospital Madariaga. Ramona llegó consciente al Hospital e incluso habló con uno de sus hijos a quien le contó lo que había pasado, pero el diagnóstico con el correr de las horas fue desalentador: tenía la mitad del cuerpo quemado, afectando la cara, el cuello, una de sus manos y uno de sus brazos. «Los médicos nos dijeron que ella tragó fuego, se quemó la garganta y glándula», había indicado la madre.
Respecto al ahora imputado por homicidio calificado, Marta había manifestado que hace alrededor de dos años estaba conviviendo con su hija y que al principio no presentaba signos de ser una persona violenta. Pero luego de un tiempo el sujeto comenzó a «tomar mucho», lo que despertó en principio la violencia verbal.
«Quedaba loco y empezaba a agredir verbalmente, pero nunca vi que le levantó la mano a mi hija», dijo y agregó «ellos a fin de año se habían separado por ese motivo, que él comenzó a ser violento y a maltratar a mis nietos. Después volvieron y pasó esto», cerró.