El Índice Barrial de Precios de febrero nuevamente refrendó los números de inflación emitidos a nivel nacional y destacó que una familia misionera necesito más de $300 mil para alimentarse y no quedar debajo de la línea de pobreza.
Los números de inflación son cada vez más alarmantes y familias de todo el país no llegan a cubrir los gastos básicos de una vivienda con cuatro integrantes. Nuevamente, el Índice Barrial de Precios indicó que la canasta básica alimentaria en los comercios de cercanía a barrios populares superó los $300 mil, es decir que la alimentación de una familia de cuatro integrantes sufrió un 11% de aumento en comparación a enero.
«En cuanto a la canasta básica total que conforma ese universo de alimentos, vestimenta, salud, transporte y educación, la situación se pone mucho más agravante porque en el mes de febrero aumentó y superó los $680 mil. El salario mínimo, vital y móvil fijado en $180 mil pesos, la jubilación sumada al bono no superó los $160 mil pesos, podemos ver cómo quedaron bastante por detrás de lo que tiene que ver la canasta básica alimentaria. Esto ya nos da un panorama de cómo viene sufriendo la población los golpes cada vez más fuertes de estos ajustes que se están aplicando y de la inflación que en este momento no da un respiro a estos sectores populares», explicó la directora provincial del Isepci, Belén Wagner.
«No solo en nuestra provincia, sino en la Argentina en general, vemos también cómo esta situación y estos agravantes hacen que la brecha entre los que más tienen y aquellos que están debajo de la línea de la pobreza, es cada vez más amplia. Hay cada vez más gente que asiste a los merenderos y comedores que ya de por sí sufrieron recortes de recursos pero que aún así siguen asistiendo. Todo suma al deterioro de la calidad de vida de estas familias y repito, fundamentalmente estos sectores donde relevamos nosotros», cerró Wagner.
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