Las condiciones climáticas adversas de los últimos días han sido un factor relevante para la multiplicación del vector. Si bien el Ministerio de Salud informó en su último reporte que hubo un aumento de casos, lamentablemente no se llegó al punto máximo. Se recomienda extremar los cuidados y el rol de la prevención en embarazadas.
El creciente número de casos de dengue ha sido en los últimos días tema recurrente en las consultas, y aún no alcanzamos la cresta de la ola. La infección en las embarazadas, requiere especial atención. El dengue, es una enfermedad viral transmitida por un vector, que se manifiesta con fiebre alta acompañada de decaimiento, dolores de cabeza, musculares y articulares, y detrás de los ojos. Pueden también aparecer náuseas y vómitos, sangrado por las encías y manchas en la piel. No existe la transmisión de persona a persona, sino que se contrae al ser picado por un mosquito previamente infectado.
Las embarazadas que desarrollan infección por dengue pueden presentar contracciones uterinas desencadenadas por la infección en cualquier trimestre del embarazo y, en consecuencia, aumenta el riesgo de parto prematuro y de aborto. En los casos de dengue hemorrágico, existe riesgo de hemorragia generalizada que en la embarazada puede manifestarse también como sangrado vaginal.
Si bien en la actualidad no se dispone de un tratamiento específico para la infección por dengue, el enfoque está en brindar medidas de apoyo tanto a la madre embarazada como al bebé, con el fin de prevenir posibles complicaciones. Tampoco hay vacunas preventivas disponibles. Si bien es poco común, existen mujeres embarazadas que pueden transmitir el virus a sus bebés durante la gestación.
Un tema de consulta frecuente es qué hacer si se contrae la infección durante la lactancia. Es importante destacar que el dengue no se transmite a través de la leche materna, por lo que no está contraindicada la misma y no debe suspenderse. Sin embargo, es fundamental que el obstetra y el pediatra brinden orientación sobre medidas preventivas y cuidados necesarios en esta situación.
Hasta el momento, no se ha encontrado evidencia que demuestre que el virus del dengue cause defectos congénitos, bajo peso al nacer o una mayor incidencia de rotura prematura de membranas. Sin embargo, según la gravedad de la enfermedad, la aparición del dengue hemorrágico puede estar asociada con el nacimiento de recién nacidos menos vigorosos.
¿Qué medidas tomar?
- Evitar lugares y zonas donde la enfermedad es prevalente.
- Evitar el contacto con personas que están cursando la infección.
- Tomar medidas para controlar las picaduras de mosquito: utilizar repelentes, cubrirse brazos y piernas con ropa, enrejados de metal en la ventana.
- Consultar inmediatamente ante la aparición de síntomas.
- Extremar los cuidados si se viaja a lugares donde es prevalente.
- Reforzar la higiene de patios y evitar la acumulación de agua estancada en recipientes.
- En caso de utilizar analgésicos y/o antitérmicos, usar solo paracetamol o dipirona. Deben ser indicados por tu médico.
Actualmente existe una vacuna para prevención, la cual está contraindicada en mujeres embarazadas y en aquellas que amamantan, debido a su composición. Por lo tanto, en esta etapa, la clave es la prevención mediante el resto de las medidas.
¿Cuándo consultar?
Si estás embarazada o amamantando y tenés síntomas compatibles con infección por dengue, no te automediques, acércate a consultar a un centro de salud.
Siempre que aparezcan síntomas sospechosos, o bien te encuentres cursando la infección, es importante que notifiques al agente de salud a cargo, de tu embarazo o período de lactancia.
Si te encontrás cursando un cuadro de fiebre persistente, o aparece sangrado vaginal, consultá siempre a tu obstetra.
Existen test disponibles en sangre, pero frente a tres o más síntomas, dado el gran número de casos, la sospecha se vuelve certera.
Recordá que nos encontramos en un momento epidemiológico de alerta para contagio de dengue, ¡no demores tu consulta!