La idea es que los que estén en edad de jubilarse lo hagan lo más rápidamente posible. El ANSES se encargará de revisar caso por caso.
Hoy se publicó en el Boletín Oficial la Resolución 3/24, que obliga a las distintas áreas del Gobierno a intimar a los empleados que ya cumplen con los requisitos para jubilarse. Los jefes tienen 30 días hábiles para notificar a los que están listos para iniciar el proceso. Esta medida está dentro de la Ley de Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos, que busca que el Estado funcione de forma más rápida, eficiente y transparente, o sea, que sea más ágil y que no haya tanto papeleo y burocracia.
Pero hay excepciones. Los que tengan un rango alto, como un secretario o algo equivalente en otros organismos, pueden pedir una extensión de hasta seis meses para que algunos empleados sigan trabajando, siempre y cuando justifiquen bien que son necesarios para que el área funcione sin problemas. En resumen, la idea es que la mayoría de los que cumplen con las condiciones empiecen su jubilación cuanto antes, pero si un jefe necesita que alguien siga, puede pedir una prórroga.
Este plan no es solo para sacar gente. El enfoque está en reordenar el sector público para que el Estado funcione mejor, haciendo un uso más lógico de los recursos humanos y el dinero, y al mismo tiempo ser más transparente. Lo de bajar el déficit es una parte del problema, pero también quieren mejorar cómo el Estado presta sus servicios, para que sea más eficaz y que la atención al ciudadano sea de mayor calidad.
El Gobierno sigue con este plan como parte de una estrategia más grande para reorganizar el sector público, achicarlo y hacer que la plata del Estado se maneje de forma más clara. La idea es asegurarse de que el funcionamiento del Estado no se vea afectado mientras se jubilan, pero a la vez cumplir con el objetivo de achicar la estructura estatal y mejorar la gestión.