La medida, publicada en el Boletín Oficial, permite a los productores y productoras registrar y comercializar sus productos bajo una normativa específica, abriendo nuevas oportunidades dentro del plan estratégico de posicionamiento del té gourmet y consolidando el liderazgo de Misiones en el sector.
Por resolución conjunta de las Secretarías de Gestión Sanitaria y de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, el té blanco ha sido oficialmente reconocido en el Código Alimentario Argentino (CAA). Este es el marco normativo que regula la producción, elaboración y comercialización de los alimentos en el país, garantizando su calidad e inocuidad para el consumo.
La incorporación del té blanco al CAA representa un hito para la producción tealera del país, especialmente para Misiones, la principal provincia productora del continente. Esta medida garantiza el acceso formal de los productores a registros y certificaciones, lo que facilita su comercialización y reconocimiento en el mercado.
El Ministro del Agro y la Producción, Facundo López Sartori, destacó la importancia de esta decisión: «la inclusión del té blanco en el Código Alimentario es un paso estratégico que beneficia a nuestros productores. Desde Misiones, seguimos impulsando la diversificación productiva para potenciar la competitividad del sector tealero y fortalecer la identidad del té misionero.»
Por su parte, la Subsecretaria de Desarrollo y Producción Vegetal, Luciana Imbrogno, resaltó el proceso interinstitucional que hizo posible esta incorporación, explicando que «el rol de la Comisión Nacional de Alimentos (CONAL) fue clave, porque se trata de un organismo que articula múltiples instituciones para garantizar la inocuidad y calidad de los productos que consumimos. El trabajo conjunto entre el agro y la salud permitió concretar este avance para el sector.»
Desde la visión de la Asociación Té Argentino, Adriana Yañez de Akasha Tea (Leandro N. Alem), celebró la resolución que “le da un respaldo legal a lo que producimos. Ahora, todos los productores de té blanco podrán registrar sus productos y acceder a mercados con mayor seguridad y previsibilidad. Es un gran paso para la producción tealera de Misiones.»
A su vez, Tatiana Bida, Directora General de Yerba Mate y Té, enfatizó el impacto que tendrá este reconocimiento ya que «legitima una producción que ya se venía desarrollando, pero que necesitaba una base regulatoria. Ahora, más productores podrán incursionar en la elaboración de té blanco con todas las garantías que otorga la normativa.»
Las características únicas del té blanco
El té blanco se distingue por su elaboración completamente artesanal, lo que lo convierte en una de las variedades más exclusivas dentro de la industria tealera. Su producción es de pequeña escala y demanda un proceso meticuloso que prioriza la calidad sobre la cantidad. Esta variedad conserva su color claro y sabor delicado debido a su mínimo procesamiento y posee altos niveles de polifenoles y catequinas, que contribuyen a sus propiedades antioxidantes.
Se elabora a partir de los brotes tiernos y las primeras hojas de la planta de té (Camellia sinensis), recolectados manualmente cuando las condiciones climáticas son óptimas. Los mismos son sometidos a un secado natural o con leve aplicación de calor, lo que permite conservar sus propiedades bioactivas y su perfil sensorial único.
El té blanco ha sido formalmente definido en el Código Alimentario Argentino como el “producto obtenido por el marchitado y secado de las yemas y las primeras hojas jóvenes con sus pecíolos y tallos tiernos, sin que haya experimentado proceso de oxidación enzimática.”
De acuerdo con la Resolución Oficial, las características fisicoquímicas que debe cumplir el té blanco son:
Cenizas totales: máximo 8,0 g/100g (IRAM 20605).
Cenizas insolubles en HCl: máximo 1,0 g/100g (IRAM 20607).
Cenizas solubles en agua de las cenizas totales: mínimo 45 g/100g (IRAM 20606).
Extracto acuoso: mínimo 32 g/100g (IRAM 20610).
Fibra cruda: máximo 16,5 g/100g (IRAM 20611).
Polifenoles totales: mínimo 11 g/100g (IRAM-ISO 14502-1).
Además del reconocimiento del té blanco, la resolución también incorpora formalmente los tés saborizados y blends al Código Alimentario Argentino. Esto permite a los productores ofrecer variedades con hierbas, especias, frutas y otros ingredientes, asegurando estándares de calidad y ampliando la oferta de productos diferenciales en el mercado gourmet.
El impacto en el posicionamiento del té gourmet y la diversificación productiva
Argentina es el principal productor de té en América y el noveno a nivel mundial, con Misiones concentrando más del 90% de la producción del continente. La oficialización del té blanco dentro del CAA permite expandir la oferta de productos gourmet y generar valor agregado dentro del sector.
Este avance no solo fortalece la identidad del té misionero, sino que también amplía las oportunidades de comercialización para pequeños y medianos productores. La producción de té blanco, al ser un proceso más artesanal, selectivo y de menor escala, se enmarca dentro del plan estratégico para el posicionamiento del té gourmet, consolidando a Misiones como un referente en la innovación y diversificación productiva.
Fotografías: cortesía de Akasha Tea Argentina