En relación a años anteriores las formaciones que demoran hasta cinco años registran menos inscriptos. Estiman que influyó el costo de alquiler y la gran oferta de los cursos cortos.
Con la vuelta a la presencialidad luego de la pandemia de Covid-19, se notó más la deserción y disminución en inscripciones de carreras universitarias de grado, que duran en promedio cinco años.
En la Facultad de Humanidades de la Universidad Nacional de Misiones (Unam) en particular la licenciatura en Antropología Social y Comunicación Social son las más afectadas en cuanto a matrícula, ya que en relación a años anteriores son las que registraron un menor número de aspirantes. Hasta la fecha todas las carreras de Humanidades promedian los 1.400 nuevos alumnos, 300 menos que el año anterior, cifras que vienen en descenso continuo desde la pandemia.
En tanto, las carreras de la Facultad de Ciencias Exactas tuvieron 1.600 inscriptos, un 10% menos que el año anterior y en la Universidad Nacional del Alto Uruguay (Unau) hubo 500 inscriptos menos que en 2022, cuando el número de nuevos alumnos promedio los 1.500.
Desde Bienestar Estudiantil y el Centro de Estudiantes sostienen que en su mayoría los inscriptos provienen de Posadas y zonas aledañas y no de otras localidades y provincias, como sucedía anteriormente. Una de las problemáticas a las que apuntaron se debe a la situación económica y la suba de alquileres que imposibilita mudarse a la ciudad capitalina.
Por otro lado, la gran oferta de cursos y carreras cortas del ámbito privado que se extendieron a varias localidades también influyó en cuanto a la decisión de no optar por carreras más largas de la universidad pública.
En ese contexto, en diálogo con el secretario de Bienestar Estudiantil, Ricardo Oettel, comentó que “la tendencia son carreras cortas de no más de tres años y en la oficina recibimos muchas consultas en cuanto a la duración de las formaciones. Hay muchos chicos también que se cambian a un curso o carrera corta y dejan de lado a la de Humanidades”.
Antropología Social
En esa línea, el departamento de Antropología Social maneja un número de 22 preinscritos, de los cuales, en la primera jornada del cursillo específico llevada adelante el lunes se presentaron 17. En ciclos anteriores los ingresantes rozaban el centenar.
“La pandemia marcó un antes y un después. Se hicieron muchos esfuerzos desde la Facultad y cada carrera y cátedra para mantener el cursado de forma virtual, eso ayudó mucho con los estudiantes que estaban en carrera y a los ingresantes que se habían inscripto en 2020 los retuvo”, indicó el director de la carrera, Guillermo Castiglioni.
En el mismo marco explicó que el año pasado muchos se encontraron en tercer año y por primera vez tuvieron actividades presenciales. Precisamente, por un lado está la crisis económica muy instalada desde hace tiempo y mucha gente especuló que esta modalidad se podría sostener en el tiempo, sostuvo el docente.
A su vez, consideró que además de la inflación, el hecho de que se hayan dictado las carreras de forma virtual despertó mucho las expectativas de continuar en esa modalidad. De esta forma, si bien hay algunas carreras que todavía sostienen la modalidad online, la gran mayoría está abogando por volver a la plena presencialidad.
Al respecto, Castiglioni subrayó que “en nuestras disciplinas el tipo de enseñanza y aprendizaje necesitan de un vínculo que lo virtual hasta el día de hoy no te da. El debate, reconocerte en ese ambiente, encontrarte con el profesor y los compañeros es un espacio social completamente diferente a estar en tu casa, compartiendo quizá la computadora con tus hermanos”.
Asimismo, agregó: “Llega un momento en que la pantalla te cansa, estás ahí pero no estás ahí. Y genera un tipo de vínculo mucho más distante y menos empático. La vuelta a la presencialidad ayudó a experimentar la carrera desde otro lugar mucho más rico y complejo porque incluso se nos pidió que reduzcamos los contenidos y los programas. Dábamos clases adaptadas a una modalidad para la cual no estábamos preparados”.
En sintonía, analizó la competencia académica con el aumento de universidades privadas que ofrecen carreras cortas y de rápida inserción laboral. Según mencionó, esas carreras rápidas tienen un formato más reconocible para el estudiante que viene de un secundario porque todas las materias están ubicadas en una sola franja horaria y la propuesta, a veces, es subestimada en relación a la calidad de contenidos y formación.
Esto es percibido por distintos sectores como una salida más segura que garantizaría la formación en pocos años y una preparación básica para salir al mercado laboral.
Análisis
“Hay una tendencia muy fuerte a la mercantilización del conocimiento y las universidades privadas hacen punta en ese tipo de propuestas. Se establece en términos mercantiles esa garantía de inserción, más que desde la formación o la solvencia para desenvolverse en forma profesional”, dijo el docente e investigador.
De igual manera señaló que la universidad, sin caer en esa posición por ser gratuita y pública, tiene que aprender a presentar mejor la oferta educativa que es de calidad y también garantiza una inserción. Hace falta trabajar la presentación para mostrar todas sus virtudes, calidad y trayectoria.
En los últimos años de la carrera suele manifestarse un estancamiento relacionado a la decisión del tema de tesis y la posterior inserción laboral.
Comunicación Social
En lo que refiere a la Tecnicatura y Licenciatura en Comunicación Social la demanda repuntó en los últimos días y alcanzó 160 potenciales alumnos para primer año. El año pasado con presencialidad plena lograron 180 y es un número que se mantiene con un leve descenso en comparación a años previos de la pandemia, que tenían una meseta anual de 250.
“La deserción se da por diversos factores como el económico, que impide que el estudiante pueda permanecer en la ciudad si son del interior. En tanto, cambió mucho la oferta académica en la provincia y hay alrededor de diez carreras relacionadas a la labor comunicacional o periodística de instituciones en Misiones”, sostuvo la directora de Comunicación Social, Sonia Alfaya.
Además, añadió que la cifra de egresados que terminan la tesis se mantuvo pese a la pandemia, con un mayor preponderancia a la orientación en periodismo por encima de investigación. “El año bisagra suele ser al tercer año y la novedad es que este año los chicos en su mayoría son de Posadas”, destacó.
Las inscripciones en Humanidades se extendieron hasta el 17 de marzo en todas sus carreras, tanto en la sede central como en las extensiones. Oettel informó que hasta ayer eran 1.475 los inscriptos en Posadas y estiman llegar al menos a los 1.700. Entre estos, profesorado en Educación Especial y Trabajo Social son las más requeridas y le siguen las carreras relacionadas al Turismo.
Jornada de paro en las universidades
“Esos porcentajes no compensarán siquiera la inflación prevista, mayor al 20% en marzo y 26% en abril”, sostuvieron desde la entidad sindical. El paro que comenzó el lunes coincidió con el inicio de dictado de contenidos en la mayoría de las universidades. A su vez se informó que la continuidad del plan de acción gremial se definirá mañana en un plenario de secretarías.
Fuente, El Territorio.