Ante la urgencia del caso, probada con los respectivos certificados médicos e informes periciales, el juez federal de Oberá, Alejandro Gallandat, falló a favor de un afiliado del Pami que requiere un medicamento específico para el tratamiento del glaucoma neovascular, patología que ya le hizo perder la visión de un ojo y puso en serio riesgo el otro.
En paralelo, se inició una demanda por los daños y perjuicios ya ocasionados al paciente. En su edición del pasado 28 de noviembre, El Territorio publicó el caso de Miguel Ángel Sánchez (64), quien también padece diabetes y decidió visibilizar su reclamo como una alternativa en busca de respuestas. En simultáneo, recurrió a la Defensoría Oficial Federal, organismo que inició una medida cautelar a su favor que tuvo el visto bueno del magistrado.
Para ello, los médicos actuantes certificaron la urgencia en la administración del medicamento, atento a que el paciente ya perdió la visión del ojo derecho y afrontaba un serio peligro de pérdida total de la visión del ojo izquierdo.
En consecuencia, a principios de febrero se hizo lugar a la medida cautelar innovativa a favor de Sánchez y ordenó al Pami que proceda “en el plazo de cinco días de su notificación, a efectuar la cobertura integral del medicamento ‘Lucentis’ en la dosis de un inyectable por mes para su aplicación en el ojo izquierdo y efectuar la entrega de dos ampollas a fin de garantizar adecuadamente el tratamiento, bajo apercibimiento de disponer la aplicación de sanciones en su contra”, se específica en el dictamen.
Además, el organismo nacional deberá afrontar las costas del proceso por alrededor de 350 mil pesos. Sánchez confirmó que recibió las primeras dosis, al tiempo que destacó y agradeció la labor de los defensores oficiales Marco Aurelio Racagni y Malena Brodsky, como así también de los secretarios, quienes desde un primer momento se comprometieron con su caso.
“No me queda más que agradecer la disposición, la celeridad y la empatía que tienen. Desde el primer minuto se comprometieron con mi situación, me contuvieron y asesoraron. También el juez fue muy expeditivo, entendiendo la urgencia de mi situación y la necesidad de contar con la medicación”, comentó el paciente.
Consultado al respecto, contó que a fines de 2016 perdió la visión del ojo derecho, mientras que el izquierdo ve apenas un 30%. “En este tipo de enfermedades la presión del ojo ocasiona derrames y por eso requiero un tratamiento con antígenos, que son para disolver los derrames. Lo que pasa es que hay un tiempo para darlos, y desde junio del año pasado estaba tratando que me autoricen la inyección Lucentis”, explicó Sánchez.
Asimismo, indicó que el organismo nacional tendría el monopolio sobre la droga solicitada, cuyo valor de mercado ronda los 350 mil pesos. Al respecto, dijo que “en el supuesto de que tuviera la plata y el doctor me diera la receta, no me venden por fuera del Pami”.
Dijo que se atiende con un reconocido oftalmólogo de Oberá, prestador del Pami, aunque tuvo que recurrir a la Justicia porque chocaba contra la negativa de las autoridades locales del organismo.