Fue sospechoso de uno de los crímenes más aberrantes cometidos en Misiones. Estuvo preso y su nombre estuvo en la causa judicial más compleja y todavía sin resolver: la muerte de Marilin Bárbaro. Después de recuperar la libertad su vida dio un vuelco y ahora se llama Lucía.
Antes se llamaba Matías Ortiz y estuvo varios meses detenidos por el asesinato de Bárbaro que todavía no tuvo resolución en la Justicia, aunque él -ahora ella- fue sobreseído definitivamente.
La propia Lucía se quejaba en febrero de que en el Registro Civil como el Centro de Documentación Rápida de Oberá no poseían los formularios necesarios para realizar una rectificación de identidad, cambio de nombre y genero.
“En el Registro Civil no tienen el formulario pues dicen que soy la primera en solicitar la realización de dicho trámite, quiero pensar que Oberá esta creciendo y la mentalidad de la gente esta cambiando, es triste enterarse que un trámite relativamente simple amparado por la ley me es imposible por la falta de un formulario”, contó a través de una red social.
Lucía, cuando se llamaba Matías, estuvo involucrado en el homicidio de Marilin Bárbaro, asesinada y enterrada en el patio de su casa el 17 de abril de 2004. Pero el Superior Tribunal de Justicia de Misiones lo sobreseyó definitivamente, junto a Daniel Aníbal Núñez y Jorge Gabriel Piotroski.
Los tres fueron, en su momento, procesados por los delitos de “homicidio agravado por el ensañamiento y la alevosía y robo en concurso real”.
Si hubieran sido declarados culpables en juicio oral y público, habrían afrontado una condena a prisión perpetua.
Rubén Oscar Schnimg es el único imputado que llegará a debate en el Tribunal Penal obereño, posiblemente el año que viene.
Una huella de la planta de su pie fue encontrado en el lugar donde enterraron el cadáver de la mujer. Estuvo preso entre 2004 y 2011, cuando recibió la excarcelación habida cuenta del tiempo transcurrido sin que haya una condena.
El 10 de octubre de 2008, la Kunzmann había ordenó el sobreseimiento y la liberación de los otros imputados que tuvo el caso: Matías Ortiz, Gabriel Piotroski, Patricio Do Santos y Daniel “Chaparro” Núñez. Todos ellos habían sido incriminados por Schnimg.
Piotroski y Ortiz cumplían el arresto en una clínica y los demás en la cárcel obereña.
El asesinato de la mujer de 54 años, discapacitada motriz, sucedió el 17 de abril de 2004. Fuentes judiciales consultadas estimaron que 15 años después de sucedido un homicidio que tiene como pena la prisión perpetua se puede dar la prescripción. Es decir, que en el caso Bárbaro esa fecha sería el 2019.
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