Tiene 5 años y sufrió quemaduras en el 65% del cuerpo. Creen que el detenido lo empujó después de que su madre intentara mediar en un conflicto entre el acusado y su mujer.
Un niño de 5 años se debatía anoche entre la vida y la muerte, después de sufrir graves quemaduras, tras quedar en el medio de una discusión entre una pareja vecina y su madre. Según los primeros datos, fue un hombre de 46 años quien empujó al menor hacia un tacho con agua hirviendo, luego de que la madre del pequeño intentara mediar en una discusión entre el sospechoso y su mujer.
El dramático episodio tuvo lugar hace exactamente siete días, el lunes 13 de agosto, aunque trasciende recién ahora mediante PRIMERA EDICIÓN. La investigación es llevada adelante por el magistrado Gerardo Casco, titular del Juzgado de Instrucción 3 de San Vicente, quien ordenó la inmediata detención del presunto agresor.
Este Diario pudo saber que todo sucedió en el Paraje Dos de Abril, cerca de la ruta provincial 2, a unos 40 kilómetros de la zona urbana de El Soberbio, en la zona noreste de la provincia.
Según la primera reconstrucción realizada por los detectives, en ese lugar los padres del niño de 5 años invitaron a pasar la tarde a una pareja vecina con la que mantenían una muy buena relación. El motivo era compartir un cerdo.
Tras carnear el animal y depositarlo en un tacho con agua hirviendo, las familias se sentaron a conversar.?Siempre en base a los primeros datos, fue entonces que la pareja visitante comenzó a discutir por cuestiones ligadas a lo marital. El pleito verbal se extendió por varios minutos. Y?no tardó en pasar a lo físico.
En determinado momento, el hombre de 46 años se levantó de la mesa, tomó un cuchillo e intentó apuñalar a su propia mujer, quien logró escapar de las garras del irascible. No obstante, el mismo insistió en sus violentas pretensiones y comenzó a perseguir a su pareja por el lugar.
Conmovida por lo que sucedía, la dueña de casa decidió intervenir y defender a su amiga. Lo primero que se le vino a la cabeza fue interrumpir la persecución. Por eso tomó lo primero que tuvo a mano, una remera, y se la arrojó en la cara al vecino.
Ese accionar efectivamente permitió interrumpir la persecución. Pero nadie esperaba la reacción del violento, quien transformó la ira de su mujer hacia su vecina, y no encontró mejor manera de vengarse de la misma empujando a uno de sus hijos a la olla que hervía con la cena.
El niño terminó bañado en agua hirviendo. Desesperada, la madre corrió hasta la ruta para pedir auxilio. Un vecino la trasladó al Hospital de El Soberbio, donde los médicos ordenaron una inmediata derivación al Samic de Oberá. Desde ese centro de salud, en virtud de la gravedad de las lesiones, debió ser trasladado de urgencia al Hospital de Pediatría de Posadas.
El pequeño seguía allí internado anoche. Los profesionales de la salud informaron que sufrió quemaduras en el 65% del cuerpo, por lo que su estado era gravísimo, más allá de que los médicos lograron estabilizarlo.
El acusado, agricultor y también chapista, fue detenido de inmediato por efectivos de la comisaría de El Soberbio y Unidad Regional VIII. En su poder se secuestró el cuchillo con el que corría a su mujer. Anoche permanecía tras las rejas, a disposición de la Justicia provincial, por el grave episodio.
Fuente: Primera Edición