De vuelta al pago y rodeado de sus afectos, el buzo Federico Staudt (41) sigue pendiente de las noticias sobre la búsqueda, hasta ahora infructuosa, del submarino ARA San Juan y sus 44 tripulantes.
A la distancia no pierde las esperanzas y confía en que darán con el navío extraviado el 15 de noviembre pasado, a pesar de las condiciones adversas del mar argentino, que calificó como uno de los más difíciles del mundo.
Durante diez días, el obereño integró el equipo internacional de búsqueda, orgulloso de haber participado de un operativo que incluyó a las potencias navales del mundo, al tiempo que agradeció las innumerables muestras de apoyo que recibió durante los días que estuvo a bordo del buque noruego Skandi Patagonia. Recordó a la también obereña Eliana Krawczyk (35), integrante de la tripulación del San Juan, a quien calificó como una “excelente persona” y le ganó una emoción incontenible.
“Creo que lo van a encontrar porque realmente se está trabajando mucho y muy bien en la búsqueda. Que nosotros hayamos terminado, no quiere decir que hayan finalizado la búsqueda. Van a seguir buscando hasta encontrarlo. Esa es la orden de la Armada. Sigue siendo difícil y depende un poco de la suerte. El mar sabrá cuando es el momento, pero ojalá que pronto logren encontrarlo, sería lo mejor para todos y, sobre todo, para las familias de los 44”, subrayó.
Recordó que ya se hallaba trabajando en el Skandi Patagonia cuando los convocaron para la búsqueda, ya que se trata de un barco multipropósito que brinda las mejores prestaciones para este tipo de caso. “Fue una tarea contrarreloj, el día a día se ponía muy difícil por las condiciones del tiempo y creo que nos faltó suerte para encontrarlos. Las cosas no siempre salen como uno quiere”, reflexionó Staudt.
Los mejores recursos
Ante tantas versiones mediática, aclaró que “en ningún momento dimos con el submarino, ningún barco lo encontró. Sólo daban puntos donde había posibilidades y se buscaba. Es una zona de pesca muy importante y por eso encontramos muchos barcos hundidos”.
Asimismo, cuestionó que algunos medios no filtraran de manera adecuada la información que iba surgiendo, sobre todo por respeto al dolor de las familias de los 44. También destacó el trabajo en conjunto que se viene realizando con equipamiento y personal de todo el mudo, donde quedan de lado los egoísmos que muchas veces destacan a las potencias.
“Este es el operativo de búsqueda más grande la historia del mundo. Nunca antes hubo una movilización así. Se movilizó gente de las armadas más importante, más de 25 barcos, muchos aviones, más de cuatro mil personas en el operativo. Nosotros estuvimos las 24 horas del día trabajando porque teníamos la misión de encontrarlo como sea”, remarcó.
En tanto, calificó como “entendible” que hasta el momento no se haya encontrado al submarino, ya que “es un arma de guerra preparado para no ser detectado, lo que dificulta la búsqueda por lectura de sonares, escáners y radares en los diferentes barridos que se hacen”.
“Y sobre todo porque la dirección que tenía de navegación está justo sobre una zona de pendiente continental donde hay muchos cañadones, piedras, no es plano y eso también confunde mucho al instrumental, a pesar que es todo de última tecnología. Los métodos de búsqueda que se usaron fueron los mejores, con los mejores equipamientos”, destacó.
Con tamaña tecnología, la expectativa se renovaba a diario. Recibían las coordenadas y enfilaban hacia determinado sector, pero se encontraban con barcos hundidos o piedras gigantescas.
Suman un buque con una capacidad de 6.000 metros de profundidad
Buenos Aires. “Hay seis buques que siguen barriendo el fondo. Cinco son de la Armada Argentina y el aviso chileno Cabo de Hornos. Mañana -por hoy- se sumaría el buque Yantar ruso y el sábado el Atlantis de Estados Unidos”, señaló el vocero de la Armada, Enrique Balbi.
El buque ruso Yantar tiene un moderno equipamiento tecnológico que le permite rastrillar a 6.000 metros bajo el agua.
Este buque que llegará hoy al Atlántico Sur cuenta con dos vehículos sumergibles que bajan hasta los 6.270 metros.
El arribo se dará cuando se cumplan 20 días del último contacto con el submarino, y cuando ya se descartaron 3 de las 6 señales halladas en el área de operaciones. Las otras tres siguen siendo investigadas -por otro equipo ruso, el Pantera Plus-, pero aún no dieron resultados positivos.
Por otro lado, consultado Balbi sobre la marcha del domingo de familiares de los tripulantes en Mar del Plata, respondió: “Obviamente, la Armada se solidariza. Son expresiones de los familiares. No han estado todos en esa manifestación. Es decisión de ellos, uno los entiende”.
El operativo en el mar
El ARA San Juan tenía 44 tripulantes a bordo cuando navegaba mar adentro, a la altura del golfo San Jorge, en ruta desde Ushuaia hacia Mar del Plata.
Con el aporte del vehículo robotizado Panther Plus aportado por el gobierno ruso y meteorología favorable, se verificó el sábado a 700 metros de profundidad otra presencia detectada por el Atlantis, un buque oceanográfico de Estados Unidos. El resultado fue negativo.
El jueves pasado, en tanto, un buque de investigación argentino Víctor Angelescu detectó a 476 metros de profundidad un presunto casco con medidas muy parecidas a las del ARA San Juan. También con el robot Panther Plus se pudo confirmar que se trataba de un pesquero hundido.
Piden castigo para los responsables
Itatí Leguizamón, esposa de uno de los tripulantes del ARA San Juan, pidió ayer que la Justicia castigue “a los que tenían que garantizar” que el submarino “llegara a destino” y aseguró que existe “una cadena de responsabilidades” que derivaron en la desaparición de la nave, con la que se perdió contacto el 15 de noviembre pasado.
“Quiero resarcimiento penal”, aseveró la esposa del cabo primero de la Armada Germán Oscar Suárez, uno de los 44 tripulantes del submarino perdido en aguas del Atlántico Sur desde el 15 de noviembre pasado.
En declaraciones formuladas ayer, por la mañana, a Télam Radio, Leguizamón consideró “culpables” a “los que tenían que garantizar que ese submarino llegara a destino”. La semana pasada, las familias de ocho de los tripulantes, entre ellos la del cabo Suárez, pidieron ante la Justicia ser querellantes en la causa que investiga lo ocurrido con el ARA San Juan, a cargo de la magistrada María Yáñez, de Caleta Olivia.
Fuente: territoriodigital