En barrios populares de San Vicente existe una gran preocupación por la problemática de falta de agua potable. Ejemplo de esto es lo que ocurre en Cerro del Rosario y San Miguel.
En el primero -ubicado a la vera de la ruta nacional 14 del Km 70- unas 52 familias iniciaron hace 10 años la lucha para acceder al agua; hace dos lograron la donación de un terreno, y el proyecto aprobado por la Secretaría de Obras Públicas de la provincia lleva 18 meses.
Ese proyecto permitió que la empresa Oriel Franco perfore el pozo, se instaló la bomba y el tendido eléctrico trifásico; pero aún cuando la obra incluye torre, tanque, tablero eléctrico y cañería para la red de conexión, no pueden acceder al líquido vital porque está pendiente la construcción de la torre donde debe ir el tanque, el tablero eléctrico y la cañería, con el riesgo de perder una gran inversión.
Mientras, la Municipalidad asiste a los vecinos con un tanque de 8.000 litros semanalmente, que apenas alcanza para abastecer a unas 100 personas.
Cansados de reclamar sin respuestas, los vecinos convocaron al diputado Martín Sereno, del espacio político Tierra, Techo y Trabajo, quien consideró que “estas familias sufren las consecuencias de la desorganización del gobierno provincial en todos sus niveles. No hay otra manera de entender que teniendo el pozo perforado y la conexión eléctrica, haya pasado un año y medio sin que construyan la torre y coloquen el tanque. Pedimos a las autoridades provinciales y municipales que finalicen esta obra tan necesaria para garantizar el derecho al agua potable de nuestras familias”, instó Sereno, que estuvo en el barrio junto con la dirigente de la Corriente Clasista y Combativa, Graciela De Melo, y el militante del Evita, Javier Bres.
Son muchas las familias involucradas en este proyecto, donde hay niños y abuelos con problemas de salud que dependen del camión municipal que lleva agua al barrio, pero no alcanza. “Esta no es una vida digna”, señaló el titular de la comisión vecinal que solicita un informe sobre el incumplimiento, y pide que el gobernador y los ministros escuchen a quienes padecen la carencia del agua.
“Es dramático vivir sin agua potable”
La preocupación de Ricardo Samudio junto a otros vecinos de Cerro del Rosario, es el inicio del ciclo lectivo y la incertidumbre de que los chicos asistan a la escuela sin tener agua. “Hicimos el reclamo al intendente de San Vicente, Fabián Rodríguez (FR), y no tuvimos respuesta. Está el pozo que contiene agua y todo el resto, sólo es necesario el esfuerzo de las autoridades para resolver lo pendiente, todavía confiamos en ellas”, sostuvo Samudio.
Para Sofía el problema incide más gravemente en su familia donde hay una chica con discapacidad, y sus padres son mayores de 72 años.
“Es dramática la situación, trasladamos nuestro clamor para que los responsables de la empresa concluyan el proyecto con la torre y un tanque de 5000 litros o más, que tomen conciencia de cuántas familias nos perjudicamos”, remarcó.
“Fuimos felices cuando perforaron el pozo”
Para las 52 familias depender del camión de la municipalidad una vez por semana o cada quince días es insuficiente, sólo contiene 8.000 litros y casi todo el barrio depende de eso. “Rogamos a Dios que jamás se arruine el camión, y cuidamos cada gota para no desperdiciar el agua que tanto necesitamos, y más con la cantidad de niños y niñas del barrio”, señaló Paola Wagner.
“Cuando hicieron el pozo en el terreno que generosamente donó un vecino, fue un día feliz para el barrio. Vimos cómo surgió el agua después de la perforación, y todos festejamos. Pero lamentablemente quedó parada la obra. No pedimos que nos regalen nada, sólo que cumplan con nuestro derecho como seres humanos a vivir dignamente”, resaltó la joven.
“Es incomprensible la demora en culminar las obras”
En el barrio San Miguel, también de San Vicente, incluído en el Registro Nacional de Barrios Populares, la desolación de la comunidad también se debe a la falta de culminación de otra obra, para que 300 familias tengan agua potable. Las familias se organizaron, gestionaron y finalmente lograron respuestas y donación del terreno; pero no pueden gozar de ese derecho porque carecen del pozo perforado.
Son más de 1.000 personas afectadas que se abastecen con un camión tanque que ingresa al barrio una vez por semana, proveyendo un tambor de 500 litros para cada familia durante ocho días.
“Entendemos que por la inversión hecha en San Miguel, es imprescindible la celeridad para realizar el pozo perforado y se culmine la obra. Es incomprensible la demora del Gobierno ante las necesidades urgentes de nuestro pueblo. Estos dos barrios son una prueba evidente”, cuestionó el diputado Sereno.
Afirmó que en San Miguel viven más de 300 familias que llevan muchos años padeciendo la falta de agua potable, que implica dificultades y negación de derechos”, dijo.
Agregó que con insistencia de las gestiones se logró la aprobación del pedido y el año pasado se construyó la torre y colocaron el tanque. Para acelerar la obra, los vecinos trabajaron en el tendido de la cañería de la red; pero falta el pozo, y así están desde octubre del 2021.
Con la sequía las condiciones se agravan, y agotadas todas las instancias posibles, si no se resuelve pronto tienen intenciones de movilizarse. “Apoyamos a estas familias en la conquista de sus derechos”, manifestaron Sereno y De Melo.
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