El equipo de Gallardo debuta el miércoles con Alianza Lima pero el partido corre peligro por el toque de queda que decretó el Gobierno peruano.
A un día de su debut en Copa Libertadores frente a Alianza Lima de Perú, en River reina la incertidumbre por el caos que se generó en la capital peruana debido al paro de transportistas. En las últimas horas, la situación llegó a tal tensión que el Gobierno decretó el toque de queda en medio de un caos social que ya dejó como saldo cuatro muertos.
Son horas decisivas para tomar una decisión. Y en eso trabaja la Conmebol, que podría suspender el partido o cambiarlo de sede. En River manejan como información que el encuentro se reprogramaría, por lo que no tendrían que viajar hoy a Lima. La delegación «Millonaria» tenía vuelo desde Ezeiza a las 15.50 de este martes.
Aunque administrativamente el aeropuerto de Lima funciona con normalidad, según cuentan medios peruanos, muchas aerolíneas decidieron cancelar sus vuelos a la capital de Perú. Y la tensión crece hora a hora.
Este mismo martes, Sporting Cristal y Flamengo debían enfrentarse a las 21.30 en el estadio Nacional de Lima por la primera fecha del Grupo H. Sin embargo, luego de que se decretara el toque de queda, comenzó a barajarse la posibilidad de una posible suspensión. Así lo dio a entender el Ministro de Justicia de Perú, quien fue tajante sobre el tema.
Se tendrá que reprogramar. No olvidemos que en medidas excepcionales hay acciones extraordinarias que se deben adoptar. Creo que todos somos amantes del fútbol, todos gozamos con los partidos, pero un partido del fútbol no puede anteponerse a la tranquilidad que necesita el país”, había anticipado Félix Chero, en diálogo con el programa La Voz de los Pueblos, en radio Exitosa.
La medida que estableció el presidente Castillo fue adoptada por el Consejo de Ministros en respuesta al paro de transportistas que cumplió una semana este lunes, una jornada durante la que se vivieron cortes puntuales y temporales en algunas de las carreteras del país.
La norma solo exceptúa de la inmovilización al personal de servicio de salud, agua, saneamiento, energía eléctrica, combustibles, telecomunicaciones, limpieza, servicios funerarios, transporte de carga y mercancías.
Además, solo se permite la atención de las farmacias y el trabajo de la prensa debidamente acreditada, así como la movilización para la atención de urgencias médicas.
Fuente, Clarín.