A sus 16 años, Estefanía Dos Santos fue asesinada de al menos doce puntazos y su cadáver fue oculto dentro de una heladera en el domicilio que alquilaba el femicidia. Winnik convivió casi una semana con el olor nauseabundo que arrojaba el cuerpo en descomposición, claro ejemplo de su mente retorcida.
De la investigación arrojó que el hombre de 41 años es adicto a la droga que causa estragos en el norte misionero, conocida como “la pedra” o “crack brasileño”, una sustancia psicoactiva que genera una rápida dependencia en la persona que lo está consumiendo, compuesta por los restos de la cocaína.
El Juez de la causa y titular del Juzgado de Instrucción de San Pedro, Ariel Belda Palomar, afirmó que el expediente está casi resuelto. Tras la indagatoria, Nelson Osvaldo Winnik, será imputado por femicidio, figura que prevé una pena de prisión perpetua.
La víctima y el victimario eran dos desconocidos entre sí, se estableció que nunca tuvieron algún vínculo cercano, por esa razón hay quienes dudan de la aplicación de la figura de femicidio. Pero en ese sentido, el magistrado explicó que el delito encuadra en la acción del asesino por las lesiones que tenían el cuerpo de Estefanía y el contexto en el que se produce.
Cabe recordar además que al momento de la detención del criminal, tenía consigo el teléfono celular, DNI y la tarjeta de débito a nombre de la menor desaparecida.
La adolescente salió de su casa el pasado 8 de septiembre, ubicada en colonia San Juan Bosco, a 8 kilómetros aproximadamente de la zona urbana de San Pedro, pero jamás regresó. Su cuerpo fue hallado una semana después, en la noche del viernes 15, dentro de la heladera de un inquilinato.
El examen forense estima que la fecha de la muerte de la menor coincide con su desaparición. Las autoridades confirmaron que la causa de muerte fue el resultado de al menos 12 heridas con un arma blanca, algunas de ellas en los brazos y manos, indicando que la víctima pudo haber intentado defenderse.