El crimen de Aralí Vivas, la nena de 8 años que fue asesinada en la localidad cordobesa de Brinkmann, no deja de conmocionar. Es que, en las últimas horas, la causa avanza con tres sospechosos detenidos -entre ellos la madre, el padrastro y un amigo de él- el informe preliminar de la autopsia y con una primera reconstrucción de los hechos.
Este martes al mediodía, el fiscal a cargo de la investigación, Oscar Gieco, dio una conferencia de prensa en el juzgado de Morteros, dentro del departamento de San Justo, en donde reveló los macabros detalles del homicidio. La menor “presentaba lesiones compatibles con abuso sexual”, indicó el funcionario.
En la búsqueda por esclarecer los hechos, las cámaras de seguridad tuvieron un papel fundamental para determinar una primera hipótesis sobre quiénes estuvieron involucrados y cómo.
Hasta el momento, lo que se sabía era que los bomberos encontraron el cuerpo de Aralí, luego de aplacar las llamas que habían consumido su casa. Esa secuencia comenzó el último sábado alrededor de las 14, cuando los rescatistas fueron alertados por un incendio en una vivienda de la calle Caseros al 800.
Sin embargo, los investigadores dieron cuenta de que solo se había incendiado una habitación y que las puertas no estaban cerradas con llave, por lo que no había indicios de que la víctima hubiera intentado escapar.
De esta manera, la Justicia ordenó la detención del padrastro, identificado como Matías Ezequiel Simeone (33), y de su amigo, Cristian Hernán Varela (40), apuntados como supuestos autores del homicidio, según informó El Doce.
Posteriormente, la madre de la nena, Rocío Milagros Rauch (28), fue detenida por orden de la fiscalía e imputada por el delito de “homicidio calificado por el vínculo en calidad de partícipe necesario”. El fiscal Gieco la acusó de haber participado en el asesinato de Aralí por “omisión del cuidado” de la víctima.
La cronología del crimen
Según detalló el fiscal Gieco en la conferencia de prensa, Simeone y Varela -imputados por “homicidio simple”- habrían actuado en complicidad para asesinar a la nena de 8 años. Esta hipótesis fue planteada luego de que se analizaran las grabaciones de las cámaras de seguridad.
“Podemos establecer que las dos personas, tanto Simeone como Varela, se encontraban en el lugar del hecho a la hora de que ocurrió el deceso de la niña”, sostuvo el fiscal. A la vez, mencionó que la autopsia determinó que la muerte de Aralí se produjo entre las 11 y las 12 de la noche del viernes 1 de noviembre.
En este sentido, los registros fílmicos dejaron ver que Varela llegó en bicicleta a la casa de Simeone a las 21:16 del viernes. A partir de ese momento, se detectaron varios movimientos sospechosos, ya que Varela se retira de la escena a las 00:00 del sábado con rumbo desconocido y regresa nueve minutos más tarde.
Tres minutos después, los videos muestran cómo Simeone abandona su casa y se va en bicicleta. Luego, a las 00:24, Varela se retira definitivamente del lugar.
A la madrugada, ya siendo las 03:27, el padrastro de la nena vuelve a la vivienda de la calle Caseros. Al día siguiente, se lo vuelve a ver a las 13:36 cuando deja la casa junto a sus dos hijos y los lleva a una plazoleta. De acuerdo a esta línea de investigación, Simeone vuelve solo 10 minutos más tarde y provoca el incendio, hasta que un vecino da cuenta del humo y alerta a los bomberos.
Cerca de las dos de la tarde, cuando los bomberos logran controlar el incendio, es cuando encuentran el cuerpo de Aralí boca abajo y sin señales de defensa.
Finalmente, las grabaciones determinaron que los dos hermanos de la menor estuvieron siempre en el lugar del crimen. Además, se cree que ambos quedaron solos con el cuerpo de su hermana entre las 00:24 y las 03:27 de la madrugada del sábado.
“No se puede afirmar que los menores hayan sido testigos del crimen” pero que “sí estuvieron en el lugar”, indicó el fiscal Gieco a partir de las declaraciones de los chicos en Cámara Gesell. Asimismo, reveló un detalle estremecedor: “Son niños muy chiquitos y no tenían conocimiento de la muerte de Aralí, pero sí una hermanita contó que fue a despertarla y no respondía, y que la dejó ahí porque pensaba que tenía sueño”.
Qué reveló la autopsia de la nena de 8 años
Los datos preliminares de la autopsia al cuerpo de la nena indicaron que no se había encontrado monóxido de carbono en su organismo. “El cuerpo forense halló un traumatismo en la zona craneal, pero falta indagar más. Resta un estudio forense pormenorizado y con estudios complementarios. Lo que sí está claro es que esa criatura no murió ni intoxicada por el monóxido ni por el incendio”, explicó una fuente a La Voz.
El fiscal Gieco reveló, además, que la víctima sufrió una “muerte traumática” antes del incendio de la casa. “El cuerpo de la menor estaba muy calcinado, por lo cual era muy trabajoso trabajar sobre la misma”, agregó el funcionario. Los médicos forenses detallaron, a su vez, que el cuerpo presentaba algunos vestigios de daños, que podrían ser de golpes previos a la muerte de la nena.
Fuente, TN