Un empleado bancario de Posadas fue denunciado el pasado 9 de abril acusado de haber abusado sexualmente de su hija de 16 años discapacitada. Luego fue blanco de escraches y panfleteadas en distintos ámbitos en los que suele moverse. Ahora, tanto la declaración de la chica en Cámara Gesell como la pericia médica-forense descartaron cualquier indicio de violación. Esto lo confirmaron ayer fuentes cercanas al expediente.
La acusación era muy grave, sobre todo teniendo en cuenta que el sospechado es el progenitor de la jovencita, que sufre un trastorno conocido como Síndrome de X Frágil, que ocasiona discapacidad intelectual.
Las fuentes indicaron que los padres de la joven estaban en proceso de separación cuando se radicó la denuncia, que luego disparó una causa penal tramitada en el Juzgado de Instrucción Uno, a cargo de Marcelo Cardozo.
De acuerdo con la acusación, una psicóloga que atendió a la chica, por pedido de su madre docente, habría detectado indicios de abuso sexual en la entrevista. Con esas sospechas, la progenitora llevó el caso a la Justicia.
Tras cartón, el acusado, asistido legalmente por el abogado Ricardo Skanata, fue escrachado en su entorno (trabajo, barrio, iglesia) y hasta fue blanco de una panfleteada. Ahora, tras el resultado de las pericias, la causa camina hacia el archivo.
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