Tiene 36 años y está acusado de “homicidio calificado por alevosía, ensañamiento y robo”. El Tribunal Penal de Oberá será subrogado por los camaristas civiles Jorge Erasmo Villalba, Ivonne Heppner y Mónica Drganc Fernández
El 17 de abril de 2004 los vecinos de Oberá y Campo Viera lo vieron conduciendo el automóvil de María Elena “Marilyn” Bárbaro (54). Este fue uno de los datos de los que se valió la policía para detenerlo. Dos días después la mujer había sido encontrada muerta y sepultada en una especie de sótano de su vivienda.
El sospechoso señaló quiénes estuvieron con él en la casa y cómo mataron a la víctima. Sus otros cómplices quedaron libres luego de extensos pedidos de nulidades, apelaciones y recursos extraordinarios.
Después de más de quince años, Rubén Oscar Schnimg (36) se sentará en el banquillo de los acusados. La fecha prevista es el próximo 28 de noviembre, sin embargo, no se descarta que se declare culpable y pida un juicio abreviado, dado que el delito por el que se lo acusa (de ser hallado responsable), prevé una pena de 25 años de prisión.
Uno de los problemas que tuvo este caso es que los integrantes originales del Tribunal de Oberá se declararon incompetentes para llevar adelante este juicio y por ese motivo había que conformar una nueva terna, con jueces del ámbito civil y laboral.
En marzo de este año se dieron a conocer los nombres de los integrantes. Se trata de Jorge Erasmo Villalba, Ivonne Heppner y Mónica Drganc Fernández. De la misma forma, el fiscal que actuará en el debate tampoco será el titular, sino un subrogante, el doctor Estanislao Elías Bys, de la Fiscalía de Instrucción 1 de Oberá.
Schnimg llegará en libertad al debate. Estuvo preso en la Unidad Penal II del Servicio Penitenciario Provincial durante siete años, hasta que en 2011 salió bajo caución juratoria pero con los plazos de prisión preventiva ampliamente vencidos. Está acusado de “homicidio calificado por ensañamiento por alevosía y robo, en concurso real”.
Matías Ortiz (hijo de una exdiputada provincial), Daniel “Chaparro” Núñez y Jorge Gabriel Piotroski fueron los otros acusados que tuvo el caso, pero fueron sobreseídos de forma definitiva por el Superior Tribunal de Justicia en 2016.
Tras la detención de Schnimg, que en 2004 tenía 20 años, su testimonio a la pesquisa sumó detalles concretos y las autoridades volvieron a la casa de Bárbaro para desenterrar su cadáver. Aquel sábado 17 de abril, poco después de las 19.45, según establecieron los forenses, los asesinos la sorprendieron en el living de su domicilio.
La víctima había sido sepultada en una especie de subsuelo de la casa. Primero la taparon con una capa de tierra, luego otra de arena, una más de tierra y finalmente cubrieron la zona con elementos viejos para lograr la impresión de un sector abandonado en el terreno.
La mujer era discapacitada. En su infancia había tenido poliomielitis, hecho que le había dejado secuelas físicas. La autopsia reveló que había sido masacrada a golpes. Su cuerpo presentaba tres grandes contusiones en la cabeza y en el rostro. La enterraron aún con vida.
La lucha de “Ticha”
Se hicieron muchas marchas en pedido de Justicia por Marilyn. Juana “Ticha” Bárbaro, su hermana, fue la que siempre luchó para que los responsables vayan a juicio, pero no pudo lograrlo en vida.
Falleció el 7 de julio de 2017 en Buenos Aires, producto de una larga enfermedad. Meses antes y entre otras cuestiones fue tajante en una entrevista concedida a PRIMERA EDICIÓN: “No es un consuelo para nosotros que uno solo vaya a juicio, pero nos costó muchísimo llegar hasta aquí, por las trabas que debimos enfrentar. No me siento frustrada, las trabas no fueron sólo del Poder Judicial sino, fundamentalmente, del poder político”.
Los tres sobreseídos “para siempre” por el Superior Tribunal de Justicia
En marzo de 2016, seis años después de que el expediente ingresara a despacho, el Superior Tribunal de Justicia de Misiones (STJ) sobreseyó definitivamente a tres de los imputados por su presunta participación en el aberrante homicidio de Marilyn Bárbaro, asesinada y enterrada en el patio de su casa el 17 de abril de 2004.
La resolución se conoció el lunes 14 de marzo de 2016. Benefició a Matías Ortiz (hijo de la exdiputada provincial Marlene Carvallo); Daniel Aníbal Núñez y Jorge Gabriel Piotroski. Los tres fueron, en su momento, procesados por los mismos delitos con los que será juzgado Schnimg el próximo jueves 28.
Los tres sospechosos habían quedado seriamente comprometidos durante la investigación, pero jamás llegarán a sentarse en el banquillo, en el marco de uno de los crímenes más atroces, con serias falencias desde el inicio de las pesquisas.
En 2006 se produjo un punto de inflexión en el caso. Una pericia de Gendarmería Nacional encontró un cabello de Marilyn en el coche de Ortiz, lo que motivó el arresto -por segunda ocasión- de los principales acusados. Sin embargo, la defensa pidió la nulidad basándose en que el precinto de clausura del vehículo había sido violado, y el STJ terminó dándole la razón en 2008.
Los defensores pidieron el sobreseimiento de sus clientes, el juez denegó los planteos y decidió el Tribunal Penal 1 de Oberá, que en ese entonces funcionaba también como Cámara de Apelaciones. Los camaristas, basados en la caída de aquella prueba clave, dejaron en libertad a los acusados y dictaron una prórroga extraordinaria de un año.
Cumplido ese plazo, los defensores fueron por el sobreseimiento de los procesados, sufrieron un revés en primera instancia y el TP de Oberá les dio la razón. La fiscalía apeló y el STJ dio su veredicto.
Rubén Oscar Schnimg confesó el hecho, quizás acorralado por los testigos que aseguraron haberlo visto pasear en el coche de Marilyn Bárbaro poco después del horario en que ocurrió el homicidio.
Esos testigos serían la entonces novia del imputado, la hermana de ella, una amiga y hasta un sobrino de Marilyn. Todos lo habrían visto al volante del automóvil de la víctima. No son las únicas pruebas en su contra. En el escenario del hecho los peritos encontraron las huellas plantares de sus pisadas.
FUENTE PRIMERA EDICIÓN
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