Pero hay un truco para evitar esta última parte: que la otra persona sepa que llegó (el cursor del audio está en verde), pero que no cambie a azul, la marca de que ese audio fue reproducido.

Algunas personas quieren darse un tiempo para pensar cómo responder ese audio, pero tienen la urgencia del doble tilde azul: quien envió el mensaje puede ver (si tenemos activa la comprobación de lectura) que recibimos el audio y lo escuchamos. Y en general la gente asume que si escuchamos (o leímos) un mensaje, la respuesta debe ser inmediata.

¿Cómo escuchar el audio sin que el otro se entere?

La manera para lograrlo es reenviando el mensaje que contiene el audio (con una presión larga sobre el audio). Lo más sencillo es enviarlo a un grupo en el que estemos solos, por ejemplo (mucha gente utilizan estos grupos para autoenviarse mensajes como ayuda memoria). Para eso hay que crear un grupo junto a otra persona, y que luego ese contacto salga del grupo, dejándonos como único integrante.

En ese grupo se podrá escuchar el audio sin inconvenientes. Ni su reproducción ni su reenvío aparecen como marcas en la conversación original.

FUENTE LA NACIÓN